Evaluación de impacto en la innovación educativa

Cuando hace dos años y medio, después de cerca de cinco años de preparar el terreno, en el marco del HORITZÓ 2020 de la red de escuelas de Jesuïtes Educació, pusimos en marcha la innovación disruptiva de la experiencia piloto de la NEI (Nueva Etapa Intermedia), nos comprometimos públicamente a hacer una evaluación externa del impacto producido en los alumnos por los cambios educativos realizados. Y esto es lo que hemos presentado hoy después de un intenso trabajo de un par de años.

El elemento clave es que en el mismo momento en que diseñábamos la innovación de la NEI pusimos en marcha los mecanismos para evaluarla. Así, en primer lugar, al acabar el primer curso de la NEI, realizamos, con medios internos, la evaluación del proceso. En este caso se trataba de observar y evaluar si el diseño que habíamos realizado sobre el papel se había trasladado a la realidad del aula. De esta evaluación se hizo el correspondiente informe, que incorporaba una serie de observaciones y recomendaciones de mejora para el equipo directivo de la NEI. Estas mejoras se implementaron con el correspondiente plan de mejora.

Posteriormente, al terminar el segundo curso de la NEI, pusimos en marcha la primera ola de evaluación de impacto (habrá que realizar más) producido en los alumnos, y hoy hemos explicado cuáles han sido los resultados, y este es el informe final que ponemos a disposición de todos los educadores e investigadores interesados. También hemos publicado el cuaderno número 9 de la colección Transformando la Educación, como divulgación más amplia de esta evaluación de impacto (de momento está solamente en catalán; próximamente estará en español y en inglés). Esta evaluación ha sido llevada a cabo por grupos de investigación externos (Barcelona, Chicago y Buenos Aires) según una metodología específica, y ha sido dirigida por mí y coordinada por el nodo de innovación de la red (llamado CETEI), que es también quien ha realizado el informe final.

Los resultados más interesantes que se han derivado de esta primera ola de evaluación de impacto han sido en relación con la mejora del clima del aula (que tiene una importancia capital para la mejora del aprendizaje y la educación) con una clara mejora de la creatividad de los alumnos y el cambio de su marco mental respecto al trabajo en quipo y a su forma de aprender (más claramente colaborador). A la vez, se constata que el descentramiento del rol del profesor ha atribuido poder al alumno y le ha aportado un aumento de autonomía así como un vínculo más estrecho de los alumnos con los docentes y también entre ellos. Y se sabe que si mejora el vínculo, sin duda mejoran la educación y el aprendizaje. Y todo ello manteniendo los buenos resultados académicos que estos alumnos tenían antes de haber comenzado la innovación.

Para llevar a cabo esta evaluación hemos diseñado un modelo lógico que nos ha dado una metodología global para el diseño, la planificación, la observación y la evaluación de las innovaciones introducidas de acuerdo con el modelo de persona que nos proponíamos educar. Además, la implantación progresiva de las innovaciones en las distintas escuelas de la red nos ha permitido hacer un estudio casi experimental y contar con un grupo de intervención y otro de comparación, lo que da más robustez a los resultados y que en conjunto lo sitúa como una importante novedad en el panorama educativo tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

Es evidente que la sistemática de la evaluación de impacto no ha hecho más que empezar y que esta primera ola de evaluación tiene importantes limitaciones (entre ellas, el hecho de que los alumnos sólo han realizado dos cursos de los cuatro que prevé la NEI), pero las opiniones recogidas en el proceso de evaluación de alumnos, familias y docentes confirman también una valoración positiva respecto al crecimiento personal y al proyecto vital de los miembros de la comunidad educativa. Evidentemente, también se recogen una serie de alertas y recomendaciones dirigidas al equipo directivo de la NEI (muy útiles para el proceso de calibrado y mejora de la innovación) y treinta recomendaciones más vinculadas a las próximas olas de evaluación (fiabilidad de los registros, mejora de las herramientas usadas y futura potencialidad de nuevas herramientas).

No hay bastante con sensaciones, intuiciones, opiniones cuando ponemos en marcha innovaciones en el proceso de enseñanza y de aprendizaje en nuestras escuelas. Es preciso, con base científica, calificar, cuantificar y contrastar los progresos, sobre todo en cuanto al modelo de persona que queremos educar y a su impacto (o no) sobre los alumnos. Esta debe ser nuestra fortaleza, porque la evaluación debe ser el verdadero motor de la mejora y transformación educativa, y el instrumento fundamental para reimaginar nuestra educación.

Xavier Aragay i Tusell
Director de la evaluación de la experiencia piloto de la NEI

Master yourself, una innovación de “emprendizaje”

Gracias a mi última visita a los TeamLabs de Madrid y Barcelona cuando conocí de cerca el Master Yourself, una verdadera revolución en educación. El Master Yourself es un programa de formación presencial de 12 meses creado para reorientar la trayectoria profesional de una persona a través del emprendimiento en equipo de proyectos innovadores propios mientras se viaja por el mundo.

TeamLabs es una red de laboratorios de aprendizaje radical en alianza con Mondragon Team Academy y la Universidad de Mondragón, que se ubica en espacios abiertos de colaboración alimentados por un ecosistema vibrante de innovación y emprendimiento. Fruto de este acuerdo, como ya conté en otro post, se puede cursar el grado LEINN en los Labs de Madrid y Barcelona.

Master Yourself no se busca un perfil concreto, sino la diversidad. Personas con intuición de cambio, ganas de emprender proyectos propios y espíritu abierto para cambiar radicalmente su forma trabajar. Perfiles de ámbitos y disciplinas muy variados que quieran abordar una nueva fase en su trayectoria profesional. No hay ni profesores ni alumnos: el aprendizaje es mutuo con entrenadores y expertos.

Qué se obtiene cursando este máster:

  1. Competencias de liderazgo en equipo, estrategia, capacidad para la innovación, emprendimiento e intraemprendimiento.
  2. Experiencia de emprender en equipo un proyecto real propio.
  3. Capacidad para desarrollar proyectos globales descubriendo la capacidad de cambio e impacto social.

Master Yourself es un programa basado en cuatro elementos:

  • 12 talleres de proyectos en equipo. Son la espina dorsal del programa y ocupan la mayor parte del tiempo. Son proyectos reales en equipo desde el minuto cero.
  • Viajes de aprendizaje: tres viajes de experiencias inspiradoras en entornos diversos. Explorar ideas, proyectos y organizaciones y generar red de contactos. En la actualidad se realizan viajes a Berlín, San Francisco, Pune y Shangai.
  • Mentoría personalizada: el seguimiento de la evolución personal y del proyecto se realizan en sesiones individuales y de equipo, y con mentores personales, entrenadores de equipo y expertos en áreas específicas.
  • 10 laboratorios a la carta: los LABS, de 10 a 15 horas cada uno, se agrupan en varios itinerarios o series temáticas diseñadas por expertos. Pueden especializarse o combinar distintas temáticas para una formación más interdisciplinar.

Requiere una dedicación estimada de 20 horas a la semana, tiene un coste de 12.000 € (viajes aparte) y ofrecen diversas posibilidades de financiación. Y, evidentemente, el objetivo de cursar este máster es uno mismo y su proyecto vital-profesional, no el título universitario de posgrado.

Todos conocemos personas que desean, ya en una etapa profesional adulta (entre 30 y 40 años), reinventarse, redefinirse o reencontrarse cambiando su foco vital. Y muchas veces se apuntan a cursar un máster o un posgrado donde solamente encuentran transmisión de conocimientos en una metodología clásica… hacía falta una nueva oferta disruptiva que le permitiera a uno inspirarse, reformularse, poner en crisis creencias, aprendiendo solo y en grupo. Donde se unen el viaje interior a uno mismo y el viaje exterior a un nuevo foco. Donde se realiza el “emprendizaje” de uno mismo.

Gracias, TeamLabs, por poner en marcha esta innovación disruptiva y ayudar a tantas personas a avanzar en su vida.

MEDAP, una nueva experiencia de innovación disruptiva

Hace unos días me invitaron a visitar la escuela de las Hijas de Jesús de Pamplona (jesuitinas) para que conociera MEDAP, la puesta en marcha de su experiencia disruptiva de cambio educativo y para dar una charla al claustro de profesores y una conferencia a las familias.

Este colegio concertado de Pamplona está ubicado en uno de los barrios periféricos de la ciudad, atiende a unos 1.200 alumnos de los 0 a los 18 años, cuenta con dos unidades en infantil y primaria y cuatro unidades en secundaria y ofrece una sensibilidad y una atención especiales a aquellos alumnos que tienen mayor necesidad.

En su proyecto educativo explican que buscan el desarrollo de la persona como un todo, para que sean personas autónomas, comprometidas y creativas. Y afirman que desean que los alumnos sean los protagonistas y responsables de su propio proceso de maduración personal, con la colaboración y el compromiso de sus educadores, las familias y toda la comunidad educativa.

Y, ciertamente, se han comprometido a realizarlo. De hecho ya hace años que avanzan en diversos proyectos como la introducción de la estimulación temprana y el impulso de las inteligencias múltiples para ir preparando el terreno para dar el salto disruptivo. Así, este pasado mes de septiembre, decidieron poner en marcha lo que ellos llaman el MEDAP (Modelo Educativo de Acompañamiento Personal) y lo han implantado en 5º de primaria y 1º de ESO con la intención de extenderlo, el próximo curso, a 6º de primaria y 2º de la ESO. La prensa local se ha hecho eco de la iniciativa, muy audaz en su entorno.

Tras un intenso período de formación del profesorado y diseño de la nueva metodología (que incluye la realización de las unidades didácticas que trabajarán los alumnos a lo largo del curso) han tirado las paredes de las aulas de estos cursos y han agrupado a los alumnos en grupos grandes, además de incorporar la presencia simultánea y en equipo de tres profesores, donde todos trabajan cooperativamente por proyectos e integran los contenidos de las asignaturas en dos grandes ámbitos (sociolingüístico y científico). A este trabajo incorporan valores, competencias y habilidades.

Tuve la oportunidad de estar en estas aulas grandes y compartir el trabajo cooperativo que estaban realizando con el MEDAP, y pude hablar con los alumnos y profesores que lo están viviendo y protagonizando. Y tal y como he vivido en la NEI o en el MOPI del proyecto HORITZÓ 2020 estos últimos tres años, sentí nuevamente una intensa alegría al volver a encontrar ilusión y motivación por aprender haciendo, intensidad de trabajo en equipo, curiosidad en la búsqueda de información… y, sobre todo, emoción y vínculo personal. Emoción en los ojos de los alumnos y de los profesores por aprender juntos, por construir juntos, por ser una comunidad que crea conocimiento y lo comparte. Y vínculo. Vínculo entre los alumnos y con los profesores. Y en base a este vínculo, un muy buen trabajo de acompañamiento personal e inclusión.

Y os aseguro que cuando la mente se abre con emoción por aprender y ser, y se establece cada día un vínculo más fuerte en un trabajo en equipo que integra conocimientos, valores, actitudes, competencias y habilidades, la educación fluye y se realiza en su totalidad. Solo hay que verlo y vivirlo.

Muchas gracias, pues, a la escuela de las jesuitinas de Pamplona por haber dado este paso (MEDAP) de innovación disruptiva y atreverse a ser faro también para otras escuelas que, ojalá, se decidan a avanzar por un camino parecido. Y gracias por invitarme a verlo y compartirlo. Seguro que queda mucho por aprender y mejorar, pero hemos salido del puerto y hemos echado a andar superando el miedo y la inercia. Esto es lo más importante.