Un currículum para un mundo globalizado

Gemma Grau y Xavier Aragay

El propósito de la educación es claramente el de ofrecer a las personas la oportunidad de crecer y desarrollar su proyecto vital de acuerdo con el mundo en que viven. Un mundo que, como sabemos, se transforma constantemente y donde ya podemos aventurarnos a afirmar que la única constante que se dará de ahora en adelante es el cambio. Un cambio social, cultural, tecnológico, económico y educativo. Atendiendo a este continuo cambio es más necesario que nunca adaptar el currículum para un mundo globalizado.

Desde Reimagine acompañamos a las instituciones educativas que desean avanzar hacia una profunda transformación utilizando la metodología RIEDUSIS. Una metodología que pone al alumnado en el centro de toda la acción y le otorga un papel activo en el aprendizaje y la construcción de un proyecto vital propio en el que, sobre todo, puedan desarrollar distintos rasgos personales que les ayuden a convertirse en personas críticas, colaboradoras, comunicativas y comprometidas con su entorno.

En este sentido, es fundamental reflexionar sobre qué opciones metodológicas y de contenido debemos movilizar en el proceso de cambio de una institución educativa con el fin de garantizar este crecimiento personal. Considerando estas reflexiones, nos encontramos ante el reto de garantizar un enfoque globalizado de nuestro currículum que nos permita diseñar experiencias de aprendizaje que ayuden al conjunto de estudiantes a entender y vivir en un mundo que, en sí mismo, ya es globalizado y que a la vez plantea múltiples retos y  oportunidades.

Así, pues, las instituciones educativas tienen ante sí el gran reto de afrontar desde la dicotomía de deber garantizar, por un lado, unos aprendizajes básicos e imprescindibles que permitan al alumnado su desarrollo personal y social y que, en caso de no haberlo alcanzado, les impidan acceder a posteriores procesos educativos con unas mínimas garantías de aprovecharlos o bien comporten una situación de riesgo de exclusión social (Coll, 2007) y, por el otro, relacionar estos aprendizajes imprescindibles con los problemas reales del mundo con un enfoque globalizado donde, forzosamente, hay que superar la mirada compartimentada de las disciplinas en que se encuentran ordenados los currículums prescriptivos.

Ante esta situación es habitual que nos preguntemos qué debería aprender un alumno o una alumna en la escuela y empecemos a plantearnos cómo debe hacerlo la escuela para diseñar experiencias de aprendizaje que les ayuden a vivir y cambiar el mundo… Pero entonces, ¿qué hacemos con el currículum prescriptivo? Pues bien, desde la perspectiva de que el currículum debe ser una herramienta para acompañar al alumnado, debemos ser capaces  de vehicular propuestas de transcendencia socioculturales para trabajar el currículum en lugar de ceñirnos a un documento prescriptivo para organizar lo que hacemos en las aulas.

Debemos encontrar los mecanismos adecuados para organizar experiencias de aprendizaje significativas y contextualizadas que, de forma globalizada, nos ayuden a dar respuesta a retos y problemas como los de erradicar la pobreza, acabar con el hambre, garantizar una vida saludable o conseguir unas ciudades sostenibles; de esta forma, los retos que nuestro alumnado deberá resolver en un contexto educativo le ayudarán también a constituir el Modelo de Persona que deseamos.

Referencias

Coll, C. (2007). Capítulo 4. El «bàsic imprescindible» i el «bàsic desitjable»: un eix per a la presa de decisions curriculars en l’educació bàsica. En C. Coll (Dir.), Currículum i ciutadania. El què i el per a què de l’educació escolar (p. 227-247). Barcelona: Editorial Mediterrània.

¿Desde dónde quiero enfocar el cambio educativo?

 

En Reimagine, observamos que a los equipos directivos de escuelas y universidades, nos ocupa y nos preocupa el cambio y la transformación de nuestras instituciones educativas. Hemos asistido a multitud de formaciones, talleres y webinars donde hemos podido desgranar todos los conceptos y elementos que entran en juego en esta compleja y apasionante tarea de la transformación de una institución educativa… Si además nos has podido conocer y has incorporado en tu proceso de cambio la metodología RIEDUSIS, seguro que has experimentado la gran ayuda que es tener una herramienta potente y un apoyo directo de los consultcoach de Reimagine… Sin embargo, ciertamente, el camino del cambio educativo como directivo o directiva es complejo y lo primero que debemos tratar es desde dónde queremos enfocar el cambio educativo.

Para transformar profundamente la organización educativa, como sistema vivo que es, tenemos que poner en movimiento, en el momento y dirección adecuados, cada uno de los elementos que configuran la compleja institución educativa y todas las personas y sectores que la configuran. Ya no se trata solamente de transformar lo que pasa dentro del aula, sino de cambiar todo aquello que hasta ahora ha constituido lo que se denomina cultura interna: maneras de hacer, creencias, costumbres, valores, miradas, forma de tomar las decisiones, relaciones entre equipos… Y esto requiere una gran convicción y un liderazgo capaz de transformar y movilizar a todos los protagonistas hacia el sueño de cambio común.

Todo ello pone sobre la mesa de juego un elemento fundamental para asegurar el cambio: ¿Desde dónde quiero transformar y enfocar el cambio educativo? Es decir, ya no solo es importante el QUÉ y el CÓMO… ahora adquiere mucha relevancia el DESDE DÓNDE, y más después de la irrupción del COVID19 y su impacto en la educación. La transformación educativa requiere autoconocimiento, aprendizaje interno y acciones que nos lleven al cambio. Solo así podremos inspirar para generar cambios en el otro.

Y ahí es donde entra en juego el programa Reimagínate para transformar, que pusimos en marcha hace unos meses y del que hablábamos en un anterior post. El programa Reimagínate para transformar no es una formación en liderazgo; es más bien un camino, un proceso armónico que transita desde la consciencia plena de mi YO para, identificando mis potencialidades y mis áreas de crecimiento, así como la mirada e interpelación de mi contexto (dónde estamos y dónde queremos ir), ir estableciendo un diagnóstico interno. Pararme, retirarme momentáneamente de la primera línea del activismo para hacerme la gran pregunta: ¿desde dónde quiero cambiar? …

Parar, cuestionarte todo, atreverte a hacerte preguntas poderosas, a aprender, a perdonar, a descansar, a expresarte desde lo que eres y sientes, a agradecer, a establecer prioridades cuidándote a ti mismo como persona (liderar la transformación no nos puede costar la vida), a escribir en tu libreta de vida, a meditar, a diseñar el futuro junto con otras personas.

Lideramos desde lo que somos, desde la resonancia de nuestros valores, creencias, miedos, convicciones y prioridades. No desde un manual. Lideramos desde nuestro ser, junto con los seres que nos acompañan, hacia lo que juntos queremos construir para nuestros alumnos, para su mundo, sus vidas, sus proyectos vitales.

Y todo esto, en el programa Reimagínate para transformar, se hace de forma personalizada, compartiendo camino en grupo, generando una comunidad de directivos y directivas que aprenden, donde el otro se convierte en cómplice y fuente de inspiración.

¿De verdad creemos que en el actual contexto y con la complejidad de la que hablamos, se puede liderar la transformación educativa sin reflexionar el DESDE DÓNDE? ¿Se puede dirigir e inspirar a otros hacia el cambio sin entrar en mi espacio interior donde se construyen todas mis relaciones, creencias y miradas? Para reimaginar la educación he de tener la valentía de reimaginarme como persona, como directivo… de hacerme las grandes preguntas vinculadas a mi proyecto vital; de otra forma, va a ser muy difícil movilizar nuestro entorno para este gran sueño.

Cuando ya hemos adquirido el conocimiento técnico, cuando ya hemos interiorizado la metodología que nos llevará al cambio, cuando ya hemos “jugado con todas las fichas” en este tablero de la transformación educativa; cuando hemos experimentado qué significa perder, pero también ganar, solo nos queda la partida más importante: la que juega cada persona.

¿Juegas con nosotros para transformar?
Si te interesa y quieres más información para comenzar a enfocar el cambio educativo, escríbenos aquí.