¿Conoces los objetivos de desarrollo interior? (IDG Inner Development Goals – IDG)
No sé si conoces esta nueva iniciativa mundial, pero te aseguro que vale la pena conocerla y que puede abrirnos muchas nuevas oportunidades de transformación personal e institucional. Te los presento.
Un conjunto de instituciones sociales y educativas, empresariales e institucionales de varios países, fundamentalmente del mundo occidental, empezaron a trabajar en 2019 en los «Inner Development Goals (IDG)/ Transformational skills for sustainable development (ODS)», que podríamos traducir por Objetivos de Desarrollo Interior.
Después de varios años de trabajo paciente y de consenso, se lanzaron al mundo el 22 de marzo de 2022 y se han consolidado recientemente en un último encuentro internacional celebrado los días 11 y 12 de octubre del pasado año en Estocolmo (Suecia).
Esta iniciativa ha tomado la forma de una organización no gubernamental sin ánimo de lucro que pretende impulsar el desarrollo interior de la persona mediante la investigación y recopilación de experiencias con base científica y metodológica. Los IDG, pues, proporcionan un marco de habilidades y de competencias transversales en la persona, son de uso libre y pueden aplicarse a cualquier entorno e institución.
De hecho, la idea de fondo es que sin un cambio personal e interior va a ser muy difícil poder conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ello, hay que ir más allá de la mirada técnica a los ODS y plantearse que sin el desarrollo interior de la persona y de su relación con los demás, no conseguiremos el cambio esencial para que los humanos logremos los ODS.
Cuanto más sistemáticos sean los retos de la humanidad, más transformaciones personales necesitaremos.
Para la estructuración de los objetivos de desarrollo interior se han establecido las cinco dimensiones de desarrollo de la persona partiendo de la siguiente definición de interioridad:
«Interior significa relación con uno mismo y abertura a la relación con los demás y el sentido de la vida».
Las cinco dimensiones definidas son las siguientes:
- SER: relación con uno mismo (núcleo vital y sentido de la vida)
- PENSAR: capacidades cognitivas personales
- RELACIONARSE: el cuidado de los demás y del mundo
- COLABORAR: capacidades sociales de colaboración y comunicación
- ACTUAR: acción vinculada al cambio
Estas cinco dimensiones pretenden el crecimiento personal, el bienestar emocional, la autenticidad y la conexión con uno mismo y con los demás, y están íntimamente vinculadas a las llamadas soft skills o competencias para la vida.
De hecho, las cinco dimensiones se desglosan después en veintitrés capacidades a desarrollar en las personas y, por nuestra experiencia como equipo de Reimagine Education, hemos observado que la mayor parte de estas veintitrés capacidades están conectadas con los rasgos personales de muchos de los perfiles de salida de muchas instituciones educativas que innovan y se transforman.
Hay que sumergirse en este nuevo marco de trabajo llamado IDG y conectarlo con los procesos de desarrollo personal de los educadores y del alumnado y con nuestros planes de innovación y transformación. ¿Hablamos?