Evaluar para transformar
Como ya hemos venido diciendo en los últimos posts, la educación está traspasando un profundo umbral de cambio, acelerado por la crisis de la COVID-19, que requerirá un proceso de transformación de las instituciones educativas en todos sus niveles. Y, como en cualquier proceso que iniciamos, es necesario evaluar para transformar. Te enseñamos los tipos de evaluación según la metodología RIEDUSIS.
Tanto para evaluar para transformar como en la misma transformación no existen recetas concretas, puesto que cada centro debe definir su propio camino, en función de su trayectoria y contexto. Por esto, en Reimagine Education Lab contamos con una metodología del proceso de cambio propia, centrada en las personas, que aporta un método lógico, ordenado y sistémico para transformar profundamente los procesos de enseñar y aprender, las configuraciones culturales, organizativas, tecnológicas y físicas de la institución educativa y dejar instalados en su interior herramientas y mecanismos que aseguren este avance y su consolidación y progreso. De hecho, nuestro propósito no es abandonar un modelo tradicional para “encerrarnos” en otro nuevo, sino buscar un camino de transformación avanzada que nos ayude a caminar al mismo ritmo que el mundo.
Partiendo de la misión educativa del centro y poniendo al alumnado en el centro, proponemos centrarnos en el modelo de persona (también conocido como perfil de la persona egresada) que queremos educar (desglosado en impactos). Así, el perfil de la persona egresada, consensuado y trabajado por toda la comunidad educativa, se convierte en una potente herramienta de cambio. Esta nueva herramienta, mediante un sistema de backward design, nos sirve para rediseñar los procesos de enseñanza y aprendizaje, los espacios, la organización, la cultura interna… al servicio del nuevo perfil que deseamos educar. Un proceso a través del cual se establecen las hipótesis de partida del proceso de transformación, que se concretan en un prototipo (o experiencia avanzada de cambio). Recuperamos así el método científico para el camino iterativo de la transformación educativa de la institución.
¿Cómo evaluar para transformar?
El diseño y la implementación de prototipos nos permiten incorporar la evaluación como principal aliado para permitir visualizar e identificar nuevas soluciones y asegurar la mejora continua y el cambio de perspectiva. Identificamos dos maneras de evaluar para transformar que, a pesar de tener objetivos distintos, se complementan para asegurar la consecución de nuestros objetivos: la evaluación de proceso y la evaluación de impacto.
Es importante especificar que ambas evaluaciones (la de proceso y la de impacto) que plantea la metodología RIEDUSIS no son evaluaciones individualizadas, ni se asemejan a lo que normalmente se entiende por evaluación de los resultados de aprendizaje del alumnado. Tampoco estamos hablando de la evaluación del desempeño de los docentes ni de una evaluación vinculada a los sistemas de calidad. Estamos planteando evaluar las iniciativas avanzadas de cambio (prototipos) en su conjunto para dejar instalada en la institución una herramienta de evolución y mejora permanente de la transformación educativa.
En un principio, durante el primer o segundo año de implementación del prototipo en el aula, la evaluación de proceso nos permite asegurar que la implementación del prototipo se ajusta a las hipótesis de partida que habíamos diseñado. De esta manera, incrementamos las probabilidades de impactar en nuestro alumnado de acuerdo con el perfil de la persona egresada y aseguramos la interpretación de una posterior evaluación de impacto.
Combinando entrevistas, observaciones, revisión documental y focus groups, buscamos identificar puntos fuertes y puntos críticos que asegurar para garantizar que llevamos a cabo todas las acciones esenciales que buscan promover el impacto en el alumnado. Además, intentamos cerciorarnos de que hemos tenido en cuenta los factores críticos de éxito del prototipo.
¿Qué objetivos tiene la evaluación de impacto?
Una vez efectuada una evaluación de proceso y con la experiencia avanzada de cambio o prototipo implementado y consolidado, la metodología RIEDUSIS propone una evaluación de impacto. En esta evaluación, ya no buscamos asegurar la implementación del prototipo, sino que buscamos ver el efecto que la implementación del prototipo ha tenido en nuestro alumnado como grupo o cohorte. La evaluación de impacto nos dará información relevante para ver si nos acercamos al perfil de la persona egresada planteado y para buscar la relación entre este perfil y cada uno de los cambios esenciales o profundos de la experiencia del alumnado acaecidos en el prototipo.
Así, pues, combinando ambas evaluaciones (la de proceso y la de impacto), aseguramos no solo la implementación según el diseño inicial (evaluación de proceso), sino también la validación o descarte de nuestras hipótesis de partida (evaluación de impacto) para seguir avanzando en el cambio.
En este momento, estamos acompañando a varias instituciones escolares y universitarias en ambas evaluaciones, y tenemos como referencia y experiencia previa la evaluación del prototipo de la NEI (Nueva Etapa Intermedia) que se llevó a cabo en el marco del proyecto de transformación Horizonte 2020.
¿Te interesa saber más sobre cómo evaluar para transformar y la metodología RIEDUSIS? ¡Ponte en contacto con nosotros!
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