Más allá de los resultados, más allá de las competencias: ¡herramientas para la vida!

Todos los que somos educadores estamos encerrados en casa, y nuestros alumnos en las suyas. La escuela y la universidad están cerradas. La pandemia del coronavirus nos ha sorprendido profundamente y ha puesto de manifiesto que el cambio de época que comentábamos los últimos años es ya una realidad incuestionable. Hasta ahora, encerrados en nuestro día a día, no hemos tenido tiempo de pararnos, levantar la cabeza y mirar más allá. Pero esto podemos cambiarlo.

Está claro que ahora, estos primeros días de confinamiento, hay que hacer lo posible para trasladar al trabajo online lo que podamos de nuestra actividad educativa presencial a fin de garantizar al máximo una continuidad de trabajo, lectura, reflexión y aprendizaje que nos permita no perder el curso… Pero, ¿y después? ¿Podríamos aprovechar este paro que nos ha de garantizar algo más de tiempo para pensar, reflexionar sobre lo que hemos hecho hasta ahora y lo que habría que hacer de otra forma en el ámbito educativo cuando volvamos a la normalidad docente? Vayamos por partes y, sobre todo, no volvamos a caer en los mismos errores o inercias…

Con los alumnos en casa afectados por una situación extraña e inimaginable y sin haber hecho una transición planificada, se pone de manifiesto más que nunca la necesidad de darles herramientas para poder vivir plenamente en un mundo en permanente cambio… No podemos limitarnos a transmitirles conocimientos más o menos competenciales y añadir, cuando tengamos tiempo, algunas actividades novedosas… A partir de ahora se tratará de priorizar y dar la vuelta al proceso de enseñanza y aprendizaje para hacer que el conocimiento de uno mismo, la fortaleza interior y el equilibrio mental, las preguntas y las experiencias vitales, la creatividad, la cooperación y el trabajo en equipo, con los cambios que todo esto comporta individual y colectivamente, sean el nuevo eje de nuestro proyecto de transformación educativa. Y siempre, más allá de los resultados y de las competencias: ¡Debemos prepararles para la vida, debemos hacerles vivir la vida con sentido! No podemos seguir yendo a remolque de un mundo que cambia muy rápidamente y que no nos avisa.

El hecho de hallarnos en pleno 2020 puede ayudarnos a tener algo más de perspectiva. ¿Dónde estábamos en el 2010, hace ni más ni menos que 10 años? ¿Dónde estábamos respecto a los planteamientos y a las actividades en nuestro centro educativo? ¿Cómo hemos avanzado hasta aquí? Seguramente, en estos últimos diez años hemos hablado y hemos hecho mucha innovación, hemos aprendido, nos hemos flexibilizado, nos hemos equivocado… y probablemente, nos hemos estresado mucho también, pero no hemos podido avanzar hacia un cambio profundo

Pero miremos algo más lejos: ¿Dónde querremos estar en el 2030, es decir, dentro de diez años? ¿Cuántas crisis como esta viviremos en esta época? ¿Cómo habrá avanzado la inteligencia artificial y cómo podremos incorporarla a favor de nuestro proyecto educativo? ¿Dónde nos habrá conducido el calentamiento del planeta y cómo estaremos educando experiencialmente de otra forma? ¿Cómo habremos superado el pensamiento simple basado en la transmisión de disciplinas separadas entre ellas y habremos avanzado decididamente hacia el pensamiento crítico y complejo basado en la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad? ¿Cómo habremos cambiado la cultura interna de nuestra institución? Es preciso que seamos disruptivos, que avancemos con más ambición y sueños… Hace falta que pasemos de la innovación a la transformación sin dejarse la piel… Y para ello necesitamos nuevas reflexiones, nuevas estrategias y metodologías del proceso de cambio. Si seguimos haciendo los mismo que hasta ahora, no va a cambiar nada…

No disponemos de demasiado tiempo para hacerlo. Lo decíamos en otro post hace pocos meses: debemos cambiar de fase. No volvamos a caer en el activismo, aunque sea virtual. Reservemos tiempo para lo más importante, sobre todo, los directivos… Por nuestra parte, contamos con la experiencia de haber realizado cambios profundos y aportamos una metodología del proceso de transformación… estamos acompañando escuelas y universidades en muchos países distintos… ¡Hablemos de ello!

#EsHoraDeTransformar

A partir de la próxima semana, iremos publicando diferentes posts para explicar con más detalle nuestra propuesta y metodología. Además, Xavier Aragay y todo el equipo de consult-coaches de Reimagine Education Lab, nos ofrecemos para quien desee resolver dudas y profundizar en el proceso de transformación (cómo pasar de los QUÉ a los CÓMO) pueda hacerlo, individual o institucionalmente, mediante videoconferencia. Si lo deseáis, contactad con hola [ @ ] riedulab.net y quedamos. ¡Estaremos encantados!

¿Hay que cambiar la cultura institucional para transformar la educación?

Reimagine Education LAB ha estado ayudando y acompañando al equipo directivo de la Universidad Católica de Uruguay (UCU) durante el pasado mes de julio (2019), en un proceso de reflexión y desarrollo orientado a la transformación y cambio de la dimensión educativa de la universidad. Hemos debatido y analizado cuestiones fundamentales tales como ¿Hacia dónde vamos?, ¿qué haremos?, ¿por qué?, ¿con qué propósito? Habíamos previsto hablar de valores, creencias, significados, reglas y tradiciones de los procesos educativos experimentados y vividos por la comunidad educativa de la UCU. Es decir, lo que denominamos la cultura institucional. Es un tema sabido y conocido, pero en este caso, el equipo directivo de la UCU se encontró buceando en unas aguas (las de la cultura) menos transparentes de lo que pueda suponerse.

Pero antes de seguir, ¿qué es exactamente la cultura institucional? «Se denomina cultura institucional al conjunto de creencias, valores, estructuras cognitivas generales y significados que la institución educativa utiliza para enfrentar el día a día. La cultura informa a los miembros de la comunidad educativa acerca de cómo actuar en ciertas situaciones» (Schein, 1988).

De hecho, la cultura de una institución educativa como la universidad es el factor menos visible que influye y condiciona los procesos de cambio y transformación educativos.

Determinar la cultura de un centro educativo presenta una gran dosis de dificultad. El «aquí se hace así» encierra múltiples facetas explícitas e implícitas y diversas formas de cómo se relacionan las personas y cómo organizan las experiencias de aprendizaje. (Fullan, 2002).

Para que los equipos directivos de la UCU pudieran vislumbrar la cultura de su centro educativo y pudieran reflexionar en profundidad, Reimagine Education Lab diseñó un dispositivo de análisis y reflexión para comprender cómo afecta la cultura institucional al profesorado en su actividad de facilitar el aprendizaje, y al alumnado en su actividad de aprender. En primer lugar, se escogió un modelo de análisis e identificación de la cultura institucional que pudiera contemplar en su totalidad la cultura del centro educativo, el Modelo de Denison (2000). Este modelo, utilizado en los cuatro continentes por multitud de organizaciones de todo tipo, y entre ellas por instituciones educativas (públicas y privadas), es el resultado de más de veinticinco años de investigación del Dr. Daniel Denison, ex miembro de la Universidad de Michigan Business School, y actualmente profesor de Desarrollo Organizacional en IMD – International Institute of Management Development en Suiza.

La dinámica parte de los cuatro elementos base del modelo Denison, ayuda a que la organización educativa observe y reflexione trabajando en grupo mediante preguntas y cuestionarios, los elementos esenciales de la cultura institucional. Se trata, en primer lugar, de identificar la cultura real y actual que el centro educativo vive y utiliza para afrontar el día a día universitario.

Cuando los equipos directivos han podido reflexionar y valorar qué elementos de la cultura están presentes en su centro educativo y cuáles no, se sigue avanzando en el proceso reflexivo cuestionándose si es posible abordar un proceso de transformación y cambio con los elementos de cultura reales y actuales que se han identificado. Sin duda, la respuesta a esta cuestión clave necesita previamente una formulación precisa de la misión y de las intenciones y propósitos educativos de la institución educativa.

Finalmente, se ayuda a que los equipos directivos sigan progresando, formulándose la siguiente cuestión: ¿Cómo podemos avanzar para superar la distancia entre la cultura que tenemos ahora y la que deseamos? De nuevo, la dinamización utiliza el trabajo en grupo para identificar en base al modelo Denison aquellas actitudes, valores y creencias que se consideran necesarias para configurar una cultura organizacional acorde con el proceso de transformación y de cambio que se desea.

Gracias a este proceso de reflexión, el equipo de laUniversidad Católica de Uruguay pudo detectar las actitudes, valores y creencias compartidas por los equipos directivos, las aspiraciones ideales para transformar la cultura organizativa, la percepción colectiva de la distancia entre la realidad y las aspiraciones ideales de la cultura institucional, el nivel de consonancia entre los distintos grupos de directivos y sus posicionamientos institucionales y las variaciones en la percepción de la cultura de la institución.

Bibliografía

Denison, D. (2001). Organizational culture: can it be a key lever for driving organizational change?

En C. L. Cooper, S. Cartwright y P. Ch. Earley (Eds.), The International Handbook of Organizational Culture and Climate (pp. 347-372). Chichester: John Wiley & Sons.

Denison, D. y Neale, W. (2000). Denison Organizational Culture Survey. Ann Arbor: Denison Consulting.

Fullan, M.(2002)Las fuerzas del cambio. Explorando las profundidades de la reforma educativa. Madrid: Akal.

Schein, E. (1988). La cultura empresarial y el liderazgo. Una visión dinámica. Plaza & Janes Editores. P.

Y, de repente, ¡vuelve a ser diciembre!

Ya tenemos aquí diciembre y con él despedimos el año 2019. Después de un 2018 presentando el libro Reimaginando la educación y hablando en muchos medios de comunicación, en 2019 el equipo de consultcoachers de Reimagine Education Lab no hemos dejado de acompañar, inspirar y aprender junto a las personas e instituciones que han confiado en nosotros. Durante estos 365 días hemos tenido la oportunidad de estar en 9 países distintos (de Portugal a México, Uruguay y Argentina…) y trabajar con más de 35 instituciones educativas (escuelas, universidades y redes de centros) en su proceso de transformación educativa mediante la metodología RIEDUSIS (SIStema para ReImaginar la EDUcación). Más de 35 centros con historias, carismas y realidades muy diferentes, pero que comparten el deseo profundo de ofrecer a sus alumnos las mejores oportunidades para que puedan construir de otra forma y con otro enfoque su proyecto vital. Además, este año hemos unido esfuerzos e ilusiones con la iniciativa BeChallenge, una plataforma de aprendizaje por retos en los que el estudiante se sitúa en el centro del proceso de aprendizaje, y que ahora vehicula la relación, en forma de comunidad de aprendizaje, de los directivos que siguen nuestra formación básica a lo largo del primer año.

Así pues, 2019 ha sido un año apasionante en el que más que nunca hemos sentido que estamos cambiando de fase y hemos visto cómo la inteligencia artificial y el big data empiezan a despegar en una década (2020 a 2030) que va a dar, sin duda, un nuevo impulso a la innovación educativa. Es por esto por lo que, un año más, nos reafirmamos en la necesidad de transformar la educación para que nuestros alumnos puedan desarrollarse plenamente en el mundo en el que vivirán. Y, convencidos de que la educación es la mejor herramienta que tenemos para transformar el planeta, acogemos el 2020 con la voluntad y el convencimiento de seguir haciendo realidad nuestro sueño de acompañar a personas e instituciones en este proceso.

Soñamos acompañar a las personas para que recuperen su vocación y sus sueños. Para que, por encima de todas las dificultades que a menudo se viven en las escuelas y universidades, puedan levantar la mirada, trabajar interiormente, fortalecer su vida interior y cambiar su marco mental. Porque no hay transformación institucional sin transformación personal

Finalmente, os queremos desear un buen año 2020 en el que poder parar, compartir, soñar y, sobre todo, mantener la mirada centrada en nuestros alumnos, porque ellos son, en definitiva, el porqué y para qué de nuestro trabajo.

¡Feliz 2020 de parte de todo el equipo de Reimagine Education Lab!

Cómo prepararse para la llegada de la IA a la educación

Hoy vamos a hablar de la Inteligencia Artificial (IA) y su decisiva entrada, dentro de la próxima década, en el proceso de enseñar y aprender de las escuelas y las universidades. Generalmente, entendemos por Inteligencia Artificial un sistema informático con la capacidad de realizar tareas comúnmente asociadas a seres inteligentes, como por ejemplo, aprender y solucionar problemas. Y, por supuesto, hablaremos también de su compañero inseparable, el Big Data (BD), es decir, la sistematización y el uso inteligente de la gran cantidad de datos que manejamos constantemente en educación y que aún no procesamos ni utilizamos para tomar mejores decisiones.

Desde hace tiempo, en este mismo blog, venimos reflexionando en torno a la necesaria transformación de la educación, en un contexto de cambio global en todos los ámbitos de nuestra vida, incidiendo en ideas como Innovamos para adaptar o innovamos para transformar, y más adelante, Estamos cambiando de fase… es hora de enfocar la transformación profunda de la educación.

Tal es la relevancia de esta próxima disrupción educativa que la Unión Europea lleva ya un tiempo analizando y proponiendo medidas para la “prevención” y “preparación” de nuestros estudiantes y profesionales para la inminente llegada de la IA. También la UNESCO ha generado un documento realmente interesante acerca de la IA en Educación.

Por todo esto, hoy deseamos hablar de IA, en primer lugar, porque nos parece obvio que va a entrar con fuerza en las instituciones educativas (de hecho, ya ha empezado a hacerlo), y en segundo lugar, porque debemos avanzarnos a este escenario y empezar a prepararnos. Es muy probable que no hayamos vivido una tecnología tan disruptiva en la educación desde la llegada de internet. Bien, pues vayamos por partes:

La IA y el BD, en síntesis, pueden incidir de dos grandes formas en la institución educativa: en primer lugar, mejorando y transformando directamente el proceso de formación del estudiante mediante sistemas automatizados e inteligentes que transmiten conocimientos de forma dinámica y personalizada y de acuerdo con los avances del alumno. Y, en segundo lugar, permitiendo sistematizar, analizar y utilizar de forma distinta e innovadora la gran cantidad de datos que tenemos del alumno. Principalmente, la IA debe facilitar a los educadores que puedan centrarse en educar, en lugar de estar pendientes de prácticas y acciones en las que un ser humano no aporta un valor añadido mayor que el de una máquina.

Pero lo más importante ahora es que las escuelas y las universidades deben prepararse y anticiparse. Y moverse. Sí, claro… pero ¿hacia dónde? ¿Cómo prepararnos si no tenemos los medios ni acabamos de entender cómo va a incidir todo esto en nuestra institución? Además, siempre nos encontramos con un elemento fundamental en el sistema educativo: el currículum. ¿Cómo afectará la IA y el BD en el currículum? ¿Cómo puede el currículum abordar semejante cambio tecnológico y a su vez social? Para prepararnos debemos repensar de raíz tanto los contenidos como los métodos pedagógicos por los que se transitan los aprendizajes en las aulas.

Así, creemos que es vital avanzar, o seguir avanzando, hacia un nuevo modelo educativo, distinto del tradicional, basado en metodologías activas, que ponga la educación integral del alumno y su protagonismo en el centro del proceso. Pero no es suficiente poner al estudiante en el centro del proceso y cambiar el “cómo” aprende sin cambiar y tener claro el “qué” aprende y “para qué” lo aprende: Cambiar la manera cómo se presentan los contenidos sigue siendo un simple cambio que no incide en las necesidades futuras de nuestro alumnado. Por tanto, más allá del contenido y de cómo invitamos a su aprendizaje competencial, debemos potenciar lo que nos hace únicos como seres humanos, aquellas habilidades que nos hacen distintos de las máquinas y que nos sitúan en un escenario de diferenciación y complementariedad delante de su capacidad de procesamiento (en cualquier ámbito) infinitamente superior a la capacidad humana.

Cada institución educativa debe definir el perfil humano que desea que sus alumnos hayan adquirido una vez completados sus estudios (también denominado “perfil del egresado”). Estamos hablando de rasgos personales (también denominados life skills) como resolución de problemas complejos, creatividad, pensamiento crítico y analítico, colaboración y trabajo en equipo, empatía y compromiso… Y, por supuesto, al definir los rasgos que deseamos desarrollar en nuestros alumnos, será necesaria su clara identificación y posterior evaluación: esto es lo que en Reimagine Education Lab denominamos impactos que deseamos realizar de acuerdo con el perfil de egresado humano que se haya planteado (metodología del proceso de transformación de nuestra institución que denominamos RIEDUSIS).

Es decir, que lo importante es romper moldes, salir del modelo clásico y adentrarse, abrazando la incertidumbre del futuro, en el mar de la innovación educativa y el cambio, identificar que la transformación que deseamos realizar es un proceso que va a durar algunos años y que afecta a todos los ámbitos imaginables de nuestra institución: cultural, organizativo, tecnológico, de espacios físicos y ambiente, de horarios, de currículum… Y todo ello sin saber exactamente a qué puerto de este mar nos dirigimos… ¡Tendremos de ser audaces!

En cuanto salgamos de nuestra zona conocida y de confort y nos atrevamos a realizar innovaciones y cambios, estaremos preparando al conjunto de personas de nuestra comunidad educativa a ser flexibles y a tener una mirada distinta hacia el futuro y la tecnología. Y estaremos preparándonos para incorporar de forma coherente y en el momento oportuno los primeros avances de IA en educación.

Y lo que es más importante: si nos centramos en el perfil humano de salida de nuestro alumno, estaremos aprendiendo a establecer y evaluar las innovaciones (especialmente las tecnológicas) mediante un criterio claro, que nos ayude a discernir su incorporación más allá de las modas o las presiones de las empresas que se dedican a la IA y al BD. De ahí la importancia de movernos, prepararnos y anticiparnos… No podemos esperar más, ¡adelante!

Bibliografía:

Russell, Stuart J.; Norvig, Peter (2009). Artificial Intelligence: A Modern Approach (3a ed.). Upper Saddle River, New Jersey: Prentice Hall. ISBN 978-0-13-604259-4.

UNESCO (2019). “Consenso de Beijing sobre la inteligencia artificial y la educación”, en International Conference on Artificial Intelligence and Education, Planning Education in the AI Era: Lead the Leap, Beijing. Disponible en línea en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000368303 [Consulta: 1 de diciembre 2019].

Pedró, Francesc; Subosa, Miguel, Rivas, Axel; Valverde, Paula (2019), Artificial intelligence in education: challenges and opportunities for sustainable development. UNESCO: París. Disponible en línea en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000366994 [Consulta: 1 de diciembre 2019].

Tuomi, Ilkka (2018). The Impact of Artificial Intelligence on Learning, Teaching, and Education Policies for the future. Publications Office of the European Union: Luxembourg. ISBN 978-92-79-97257-7


El programa LI2, transformación para el cambio de época

En el post anterior, titulado El programa LI2, una experiencia de transformación educativa, os explicábamos cómo empezó nuestra colaboración con la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC), y el programa de formación con más de 30 directivos de 10 escuelas de este país, denominado LÍDERES IMPULSORES DE INNOVACIÓN (LI2). El programa LI2 de AUDEC supone una profunda transformación para el cambio de época educativa. En este post os explicamos a fondo cómo trabajamos con los equipos directivos para crear prototipos motores de cambio disruptivo en las escuelas.

Buscamos un cambio profundo en las escuelas y para ello nos hemos centrado en un cambio profundo en los equipos directivos que han seguido el programa. Hemos querido ir a fondo porque tenemos una ventana de oportunidad de entre 5 y 10 años para transformar verdaderamente la escuela, y para eso debemos cambiar la mirada, conocernos e identificar nuestro propósito para poder inspirar a otros y cambiar juntos la escuela.

Estamos convencidos de que hemos de pasar a una nueva fase que vaya más allá de innovaciones puntuales y asegure un proceso basado en un nuevo liderazgo y un nuevo modo de proceder.

Ante la imposibilidad de cambiar a fondo toda la escuela a la vez, emerge una nueva estrategia de cambio basada en la realización de prototipos que cada escuela concreta en función de su sueño. A partir de ahí, todas las escuelas participantes han acabado diseñando una Experiencia Avanzada de Cambio (EAC o prototipo) en dos cursos o un ciclo de algunas de sus etapas educativas, para implementar a uno o dos años vista, como nueva forma de transformarse. Una vez implementados, estos prototipos serán evaluados posteriormente respecto a su impacto sobre el perfil humano del egresado (persona que finaliza los estudios después de pasar años en la escuela como alumno/a) que previamente hemos definido.

Se trata de poner en marcha y dejar instalados unos mecanismos que aseguren, en base al diseño y a la evaluación de experiencias disruptivas de cambio, una transformación permanente en el tiempo para poder adaptarse de forma constante a una sociedad que en los próximos años no dejará de mutar profundamente en lo que ya se denomina transformación para el «cambio de época».

Y para todo ello, necesitamos tiempo y un nuevo concepto del «tempo» de cambio en el centro. Tiempo para que los líderes que queremos formar puedan reflexionar interiormente e interactuar con otros para descubrir las nuevas claves del proceso de cambio. Tiempo para diseñar en cada escuela procesos de transformación que durarán varios años y que apuntan a un cambio integral.

A inicios del año próximo 2020, empezará una nueva promoción del programa LI2, con nuevos directiv@s de centros que desean también caminar por la senda de la transformación profunda de la educación para poder llegar a más escuelas y tener aún un mayor impacto. Pero no dejaremos de encontrarnos y seguir en contacto con esta primera promoción, que ya es una verdadera comunidad de aprendizaje y acción, y concretando sus prototipos y procesos de cambio.

Se trata de ir creando una masa crítica de directiv@s, líderes transformador@s en Uruguay, que estén dispuest@s a trabajar en red con sus homólogos, y en red de redes con todas las escuelas del territorio que sueñan con una educación distinta.

Ojalá otras asociaciones y redes de escuelas de otros países conozcan este programa y su gran impacto personal en los directivos, equipos y centros. Nos ofrecemos a pensar juntos, a diseñar experiencias como esta o parecidas que nos acerquen al sueño de escuela que queremos para avanzar decididamente en la transformación educativa.

¡JUNTOS PODEMOS!

Os dejamos con un pequeño vídeo que ha realizado AUDEC para explicar y presentar la nueva edición del LI2 2020… Es interesante ver y oír la experiencia de aprendizaje y transformación que cuentan los participantes de la primera promoción. ¡Gracias a todos ellos ha sido posible!

Jonquera Arnó, Mariana Martínez y Xavier Aragay

El programa LI2, una experiencia de transformación educativa

A principios de este año 2019, por encargo de la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC), iniciamos a través de Reimagine Education Lab un programa de formación con más de 30 directivos de 10 escuelas de este país, denominado LÍDERES IMPULSORES DE INNOVACIÓN (LI2), programa LI2.

Esta importante y activa asociación, que agrupa cerca de 200 escuelas uruguayas, llevaba realizando desde hacía varios años, una muy buena tarea de debate y formación sobre innovación mediante diversas jornadas a lo largo del año, tanto para educadores como para directivos. Estas jornadas, con unos excelentes conferenciantes, habían precipitado la reflexión y el cambio de mirada para abrir mentes y propiciar experiencias de innovación en muchos centros.

Sin embargo, muchas escuelas llevaban algunos años intentando dar respuesta a un entorno cada vez más fluido, volátil, incierto y complejo mediante la implementación de un conjunto de innovaciones (e incluso de nuevas ofertas educativas)que cambian algunas prácticas, pero que generalmente se añaden o superponen a todo lo que la escuela ya venía realizando, sin conseguir un cambio profundo en la forma de enseñar y aprender. Ir más allá de la implementación de este conjunto de innovaciones parciales era complejo y difícil, con lo que se despertaba la necesidad clara de dar un salto cualitativo y articular procesos de innovación disruptiva en las escuelas para entrar en la transformación integral de los centros.

En este contexto, nace el programa LI2 de AUDEC, diseñado y dinamizado por el equipo de Reimagine Education Lab. Se trata de un proyecto distinto de formación y desarrollo directivo para formar líderes impulsores de la innovación que articulen y lideren procesos de transformación educativa en las escuelas interesadas.

Los objetivos del LI2 han sido los siguientes:

  • conocer a fondo, para poder aplicar en su centro, la metodología de articulación de procesos de transformación educativa denominada RIEDUSIS (Sistema para Reimaginar la Educación), creada por Reimagine Education Lab y que tiene como base la definición del perfil del alumno que deseamos educar y su evaluación en forma de impacto
  • conocerse y hacerse consciente (cada uno de los participantes) de su trayectoria como educador y directivos, para poder transformar su mirada, su encargo y su estilo de liderazgo
  • articular un proyecto, específico y adaptado a su centro, de innovación disruptiva que contemple todos los aspectos de una verdadera transformación institucional
  • compartir y articular este proceso formación-acción-reflexión en una red de centros comprometidos a encarar una innovación disruptiva (los 10 centros participantes en la primera edición), y así crear una verdadera comunidad de aprendizaje

Los más de 30 líderes que han participado eran directivos con una formación y una experiencia amplias que ya habían impulsado múltiples experiencias (o micro experiencias, como les llamamos nosotros) de innovación, y que deseaban romper el techo de cristal estructural y sistémico (la escuela es muy rígida) que impide dar el salto.

El programa ha sido intenso, con cerca de 100 horas de trabajo (sumando el trabajo individual y en equipo), repartidas en tres seminarios de tres días cada uno (3 jornadas completas en febrero, tres más en mayo y tres más a finales de septiembre), y acciones y prácticas en sus respectivos centros para crear nuevos instrumentos y miradas, aplicar lo aprendido y reflexionar después juntos sobre ello.

Hemos utilizado metodologías muy activas y participativas, en las que se requiere una implicación importante de todos los participantes, tanto en el trabajo previo de lectura como en el posterior, referido a la realización de las tareas en los centros.

Se han combinado actividades que van desde la reflexión personal, la reflexión conjunta, el debate, actividades creativas y lúdicas, design thinking… incluyendo la lectura individual y colectiva del libro Reimaginando la educación: 21 claves para transformar la escuela y la realización del test BRIDGE, de autoconocimiento del estilo relacional para orientar el estilo de liderazgo.

Si quieres conocer más a fondo esta experiencia de transformación educativa, en este enlace tienes la segunda parte de este post: el detallamos cómo estamos logrando la transformación de esta red de escuelas, y además encontrarás un vídeo muy explicativo.

Jonquera Arnó, Mariana Martinez y Xavier Aragay

Transformarnos para transformar la educación

Después de casi dos años colaborando en Reimagine Education Lab con centenares de equipos directivos y docentes de escuelas y universidades en proceso de cambio, y con la perspectiva de haber colaborado, del 2009 al 2016 a poner en marcha el proyecto H2020 de transformación de las escuelas jesuitas de Barcelona junto a Xavier Aragay, creo que hay un aspecto vital que con frecuencia se pasa por alto, y por este motivo muchos proyectos para transformar la educación se quedan con innovaciones de cara a la galería sin plantear cambio en profundidad: ¿Y si, a la vez que vamos concretando la profunda transformación de nuestros centros es necesario dedicar tiempo a la renovación de la vocación y la interioridad de maestros y profesores?  

Ya hemos asumido que para cambiar la escuela es preciso cambiar nuestra mirada, poner en marcha metodologías activas, motivar y activar el aprendizaje de los alumnos, incorporar procesos de cambio, planes de acción, prototipos… Todo esto es importante, pero si no vamos más allá quizá no llegaremos nunca demasiado lejos, y dentro de unos años es posible que dudemos del camino recorrido. Es muy curioso constatar que cuando llegamos al punto de tener que encontrar tiempo para trabajar con los educadores su crecimiento personal, su interior y su vocación (después de haber trabajado casi todas las demás cuestiones técnicas), no queda tiempo para hacer lo más importante.  Somos capaces de invertir en las mejores metodologías, en horas de formación técnica e incluso en espacio y mobiliario (cosas todas muy importantes y necesarias pero no suficientes), pero ¿cuánto tiempo estamos dispuestos a invertir en lo que nos ayudará a SER, en transformar?

En el proceso de la transformación, se nos presentan cada vez más retos en nuestras capacidades profesionales, pero también entorno al SENTIDO de nuestra mirada interna al SER de educador. Ya no podemos separar nuestra persona, nuestras emociones, nuestras inquietudes, miedos e ilusiones de nuestra práctica educativa cotidiana. El cambio impone, nos pide caminar y adoptar maneras de hacer diferentes, nos requiere tiempo, transformar marcos mentales…

En esta travesía nos sentimos interpelados en el centro de nuestra vocación, de nuestro sentido como educadores. Este camino de transformación educativa exige un crecimiento profesional, pero, sin duda, también un crecimiento interior que requiere momentos de parada y momentos para compartir. Nos pide tiempo, y espacios-tiempo para hacerlo individualmente y con los compañeros.

La transformación profunda a la que apuntamos no dependerá de los que hacemos y decimos, sino de cómo somos y, sobre todo, de nuestra capacidad de cambiar la mirada respecto a los alumnos y a nosotros mismos.

Transformar la vocación y el liderazgo de los educadores requiere visión, valentía y mucha determinación por parte de los directivos y directivas que deben tomar decisiones. Requiere creer que el cambio lo realizamos las personas desde lo que somos, que nadie da lo que no tiene, que el liderazgo se sustenta en acompañar, que una escuela con educadores enamorados e ilusionados con su vocación educadora es una escuela viva, que camina, que puede soñar nuevos caminos y juntos hacerlos posibles. Mi experiencia acompañando a instituciones a adentrarse en el mar de la interioridad y a poner en cuestión elementos clave de la vocación de educador, me demuestra que cuando uno dedica tiempo, el resultado es extraordinario y supera cualquier expectativa previa. Las personas se renuevan, se cuestionan muchas cosas, salen de la inercia y la cotidianidad para aplicar todos los cambios necesarios en una nueva mirada a los alumnos y a la escuela.

¡Estamos llamados a salir a mar abierto! Sí, zarpamos sin miedo y con el convencimiento de que nuestra fuerza radica en la profundidad del sueño colectivo. Este viaje, el de la nueva escuela que soñamos, requiere un nuevo equipaje y una preparación para discernir qué abrazo y qué dejo ir de mí mismo. Preguntarme qué tipo de educador quiero ser, dónde encuentro la inspiración, cuál es mi sueño personal… Párate, regálate espacios de profundidad y sentido personales y de equipo, y el camino de la transformación se dibujará solo.

¡Feliz travesía!

PLaNEA, transformación integral en América Latina

Durante el curso 2018-2019, el equipo de Reimagine Education LAB (RIEDULAB)  hemos estado acompañando el proyecto denominado PLaNEA, Nueva Escuela para Adolescentes, de transformación de la Secundaria, en América Latina. Se trata de un proyecto conjunto de UNICEF y el Ministerio de Educación de la Provincia de Tucumán (Argentina) que tiene por objetivo dar respuesta a las diferencias sociales y la desigualdad, así como reducir los indicadores deficientes de trayectoria, terminalidad y aprendizaje, promoviendo cambios profundos y estructurales en los procesos de aprender y enseñar para transitar de una escuela tradicional a una escuela más innovadora, abierta, de calidad e inclusiva.

El enfoque de PLaNEA es muy integral, partiendo de un interesante diagnóstico previo, estableciendo un marco de colaboración muy amplio y buscando un trabajo colaborativo y en red para obtener una acción integral.

Los aportes de valor específico de nuestro equipo al proyecto han sido fundamentalmente dos:

  • Por una parte, colaborar a situar en el centro de la propuesta pedagógica e institucional a los adolescentes y sus aprendizajes, mediante la definición y profundización de lo que denominamos el perfil del egresado de la secundaria. El perfil del egresado es el conjunto de cualidades, habilidades y valores que, junto con los conocimientos, queremos que tengan incorporados nuestros alumnos en el momento de acabar la secundaria. Tenerlo establecido clarifica y focaliza la misión del proyecto, y nos ayuda a diseñar una propuesta pedagógica que fomente ese tipo de atributos que hemos definido. El perfil se trabajó y estableció conjuntamente con el equipo del proyecto, directores de escuelas y miembros del Ministerio de Educación de esta provincia.
  • Por otra, dotar a PLaNEA de una metodología específica para poder evaluar el impacto del proyecto en los chicos y chicas participantes de secundaria. Para poder llegar a realizar esta evaluación (que se planifica en una fase distinta, ya que se requiere que los alumnos de la primera cohorte hayan acabado el primer ciclo, transitando durante tres años por la experiencia de cambio), primero se estableció una Teoría para el Cambio. Mediante esta teoría, no solamente identificamos qué queremos hacer para dar lugar a determinados cambios, sino que también establecemos, de la manera más precisa posible, la naturaleza de los cambios buscados. Posteriormente se elaboró una matriz de indicadores que desglosan y concretan el perfil del egresado, en lo que hemos denominado impactos (conductas, comprensiones y marcos mentales).

En definitiva, se trata de incorporar el método científico y la búsqueda de evidencias para evaluar el impacto de los proyectos de transformación educativa. A la vez, la información obtenida de la evaluación dará una información específica muy necesaria para mejorar el diseño y las prácticas del proyecto (fundamental para su ampliación y extensión a otras realidades) en lo que ha de llegar a ser el verdadero motor de mejora del sistema educativo.

Y para ello, era necesario todo el trabajo que se ha realizado, ya que sin hipótesis inicial ni establecimiento de indicadores a conseguir (impactos vinculados a la teoría para el cambio), posteriormente, sería imposible evaluar de forma correcta.

Finalmente, también es muy importante resaltar la colaboración de nuestro equipo en la definición del marco y el modelo del trabajo por proyectos interdisciplinario por áreas de conocimiento que realizan los alumnos con los profesores en las escuelas integradas en el programa. El diseño de estos proyectos es conjunto entre un equipo de docentes de las escuelas participantes, funcionarios del ministerio de educación y un equipo de técnicos y especialistas seleccionado por UNICEF junto con RIEDULAB. Estos proyectos apuntan a los impactos del perfil del egresado a conseguir, parten de los contenidos curriculares y conectan con los intereses de los alumnos. Nuestro equipo ha acompañado este proceso (modelización y formación) mediante talleres vivenciales y de aprendizaje en los centros participantes. Es importante destacar que el programa tiene previsto que los docentes se vayan implicando cada vez más en la autoría directa de los proyectos a medida que avanza el programa.

PLaNEA es una aportación muy significativa a la implementación de políticas y estrategias de transformación educativa, y muy especialmente de la secundaria, ya que permite, mediante la metodología aportada por nuestro equipo, centrar la misión del programa en el perfil de salida del alumno y establecer y planificar la evaluación de su cumplimiento mediante indicadores establecidos en el momento de inicio.

ISG visita Mondragón para inspirarse

Durante los días 3,4 y 5 de abril del 2019 cinco profesores del ISG de Lisboa, escuela de negocios de Lisboa, con su director, el Dr. Miguel Varela al frente, realizaron una visita de estudio, reflexión e inspiración a la Facultad de Empresariales de Mondragón UnivertsitateaLluís Tarín, consultor de Reimagine Education LAB, el proyecto que lidero, les acompañó en el proceso, y nos cuenta aquí la experiencia.

Desde el año 2017, en Reimagine Education Lab (RIEDULAB) estamos acompañando el proceso de cambio, desarrollo e innovación educativa del grupo ENSINUS portugués al que pertenece ISG. Las visitas de estudio, reflexión e inspiración son uno de los instrumentos que utilizamos para ayudar a las instituciones educativas en su proceso de transformación y cambio. La finalidad de estas visitas consiste en ayudar a que las personas visitantes abran su mente, su corazón y su voluntad ante las realidades visitadas. Es un cambio en la forma y en el fondo de encarar las situaciones. Se abren la mente y los sentidos desde las posiciones más profundas de la persona para, desde allí, iniciar los procesos de inspiración colectiva que desembocan en la creación grupal de nuevas propuestas.

Es una nueva manera de iniciar de forma conjunta un objetivo común que se inspira en los trabajos y en la metodología de la “Teoría de la U”, desarrollada en el MIT por Otto Scharmer.

De este modo, los profesores de ISG se desplazaron al lugar del cambio potencial que, en este caso, fue la Facultad de Empresariales de Mondragón Univertsitatea. En concreto, observaron y contrastaron los programas de Administración y Dirección de Empresas (MYGADE)Liderazgo Emprendedor e Innovación (LEIN) y Business Data Analytics (BDATA).

Los cinco profesores han afrontado estos programas novedosos en forma y fondo deteniéndose, escuchando y buscando empatizar con los “qué”, los “por qué” y los “cómo”. Desde RIEDULAB les hemos ayudado a que el conocimiento interno vaya emergiendo. Procuramos que tomen conciencia de las ideas y sentimientos preconcebidos que, con frecuencia, rellenan el lugar interior personal desde el que se encara la situación visitada.

Hemos intentado, durante estos tres días y con las sesiones que estamos desarrollando actualmente, conectar con el interior personal y grupal para ayudar a que se abra desde una óptica cognitiva y racional, así como desde la óptica emocional. Lo hacemos así porque La Teoría U afirma y demuestra que para buscar y generar nuevos cambios debe hacerse desde niveles y entornos mentales que favorezcan la creatividad.

Desde RIEDULAB les estamos ayudando a escuchar y observar para que hagan emerger las fuentes y manantiales personales que contribuirán a producir nuevas ideas e innovaciones educativas para sus programas y a desprenderse de esquemas mentales del pasado que impiden pensar, sentir y hacer desde la totalidad. Superaremos el miedo a la voluntad con coraje, la ira del corazón con compasión/empatía y el prejuicio de la mente con curiosidad.

Nos sumamos a la experiencia de BeChallenge

Nos sumamos a la experiencia de BeChallenge. BeChallenge y Reimagine Education Lab establecen un acuerdo de colaboración estratégico para impulsar y facilitar los procesos de innovación y cambio educativo

Hace años que empezamos a reaccionar frente a un entorno que se va moviendo cada día más deprisa. Estamos entrando de lleno en un entorno que va hacia transformaciones sin precedentes y radicalmente inciertas. Frente a ello, estamos viviendo en el mundo una verdadera primavera educativa, con miles de educadores y centenares de instituciones que avanzan hacia unas profundas experiencias de cambio… pero, a menudo, todo ello implica mucho esfuerzo, y no es fácil. 

Esta es la razón por la que muchas escuelas y universidades que llevan tiempo incorporando innovaciones deben cambiar de fase y pasar de la innovación centrada en la acción y pensada de curso en curso, a una transformación profunda de la educación (cambio de paradigma). Esto es un proceso que va a durar algunos años y para el que hay que tener una mirada a medio y largo plazo que sepa combinar la estrategia global, la movilización de la comunidad educativa, la pedagogía activa, la tecnología a su servicio y, sobre todo, el cambio de mirada y de sentido de todo lo que hacemos.

En este contexto, desde el proyecto que lidero, Reimagine Education Lab, unimos esfuerzos con la iniciativa y experiencia de BeChallenge, liderada por Xavier Pascual, quien, a la vez, se incorpora como consultor en Reimagine.

BeChallenge ofrece una plataforma de aprendizaje mediante metodologías activas donde se pueden generar flujos de trabajo guiado basados en Design Thinking y llevar a cabo procesos de aprendizaje centrados en las/los estudiantes, de una manera digital, social y gamificada.

Reimagine Education Lab acompaña, impulsa y lleva a la práctica procesos de cambio y experiencias de profunda transformación en universidades, escuelas, redes de escuelas y otras instituciones educativas.

Unimos experiencia, capacidad e ilusión para ofrecer un mejor y más integrado servicio a todos aquellos educadores y directivos que desean avanzar en este camino de transformación. Entre otras sinergias, ofrecemos una nueva plataforma que apoya el cambio de los equipos y las aulas, pasando de estructuras instruccionales a estructuras de generación de conocimiento entre iguales.

Gracias a este acuerdo, las instituciones que trabajen con Reimagine Education Lab se verán beneficiadas con el uso y el contenido de la plataforma BeChallenge, que será útil para los procesos de transformación educativa y facilitará, tanto a los equipos directivos como al profesorado, una herramienta para la transición entre la educación tradicional y la educación del siglo xxi. Si quieres saber más, ponte en contacto con nosotros y hablaremos.