Transformando la educación: La alianza estratégica entre Reimagine Education y BeChallenge

Combinar una plataforma que fomenta el aprendizaje experiencial con un método para innovar y transformar las instituciones educativas usando tecnología de vanguardia

Desde hace algunos años, BeChallenge y Reimagine Education han unido fuerzas y han creado una alianza que combina el aprendizaje experiencial de los alumnos y docentes con un cambio de mirada y un método para innovar y transformar modelos educativos y organizaciones de la educación. Esta colaboración ha permitido desarrollar proyectos de cambio en muchos países e instituciones y transformar las prácticas educativas a fin de integrar metodologías innovadoras en los currículos y asegurar que sean sostenibles, escalables y alineadas con las demandas del siglo XXI.

BeChallenge: transformar el aprendizaje experiencial de los estudiantes

BeChallenge es una plataforma dedicada al aprendizaje experiencial que permite recolectar, diseñar, implementar, guiar y evaluar experiencias de aprendizaje activo como retos, proyectos y casos. Nuestro enfoque se basa en cuatro pilares clave: investigar, conectar, cocrear y evaluar. Esta metodología integral asegura que muchos profesores avancen en prácticas educativas más activas y que el alumnado adquiera conocimientos y desarrolle habilidades esenciales, como el pensamiento sistémico, la colaboración y la innovación.

 

Hemos expandido nuestras capacidades tecnológicas y metodológicas y hemos integrado metodologías de aprendizaje activo, como Aprendizaje Basado en Proyectos, Aprendizaje Basado en Casos y Aprendizaje Basado en Retos. Estas metodologías fomentan la creatividad y el análisis crítico y permiten a los docentes progresar fácilmente y, a los estudiantes, abordar problemas complejos de manera sistemática y creativa. Para ello necesitan aprender conocimientos nuevos conectados a los anteriores y así lograr una experiencia de aprendizaje vinculada a una necesidad real y al currículum educativo.

La metodología de BeChallenge ha sido cocreada con profesorado de diversos países integrando enfoques pedagógicos inspirados en el socioconstructivismo, con un flujo de trabajo fundamentado en el Design Thinking y el Systems Thinking que permite abordar los desafíos de manera creativa y sistemática.

 

Las secuencias de aprendizaje en BeChallenge son adaptables a diversas necesidades y contextos educativos. Ofrecemos modalidades de 3, 5 y 7 fases, cada una diseñada para maximizar el impacto educativo a través de secuencias estructuradas y estratégicamente desarrolladas. Estas modalidades permiten un nivel de personalización raramente visto en los sistemas educativos tradicionales y aseguran que el alumnado aprenda conocimientos que puedan aplicar y transferir a diferentes contextos y problemas, y facilitan al profesorado la incorporación a las metodologías activas de forma ágil mediante una plataforma tecnológica.

Reimagine education: liderar la innovación y transformación de las instituciones educativas

Reimagine Education es una consultora educativa que forma y acompaña a las instituciones educativas en su camino de innovación y transformación. En base a una amplia experiencia con escuelas y universidades de diversos países de Europa y América, ha creado una metodología del proceso de transformación denominada RIEDUSIS (Sistema para ReImaginar la Educación). Reimagine Education ofrece un enfoque sistemático y adaptativo para implementar cambios profundos y sostenibles acompañando a las personas y a los equipos e impulsando nuestras estrategias y enfoques de cambio. Esta metodología no solo incorpora pedagogías activas, sino que también promueve una transformación integral, y abarca aspectos culturales, organizacionales y tecnológicos de las instituciones educativas.

La metodología RIEDUSIS enfatiza un proceso de transformación por fases, lo que permite a las instituciones soñar, imaginar, construir, sistematizar y realizar cambios significativos. Al integrar evaluación y retroalimentación continua, RIEDUSIS asegura que cada fase del cambio esté alineada con los objetivos de aprendizaje y las expectativas de la comunidad educativa.

El proceso de transformación en la metodología RIEDUSIS incluye ocho fases clave: visionar, definir, enmarcar, reformular, reestructurar, prototipar, evaluar y expandir. Estas fases son flexibles y continuas, y permiten a las instituciones educativas adaptarse y evolucionar a medida que encuentran nuevos desafíos y oportunidades. Este enfoque asegura que las iniciativas de cambio no solo sean innovadoras, sino también sostenibles y profundamente integradas en la cultura educativa de la institución.

La colaboración entre BeChallenge y Reimagine Education ofrece a los docentes, a los alumnos y a las  instituciones educativas numerosos beneficios:

  • Formación y acompañamiento integral: Equipamos a las instituciones educativas con las herramientas y los conocimientos necesarios para diseñar e implementar experiencias de aprendizaje alineadas con las necesidades del siglo XXI. Nuestra colaboración se basa en enfoques pedagógicos avanzados y la integración de tecnologías educativas de última generación.
  • Innovación sostenible: Reimagine Education asegura que las iniciativas de cambio sean sostenibles a largo plazo, respaldadas por evidencia científica y una visión clara para el futuro de la educación. Su metodología RIEDUSIS garantiza que cada paso del proceso de transformación esté fundamentado en un enfoque sistemático y adaptativo.
  • Escalabilidad y consistencia: BeChallenge facilita la creación de diseños educativos de alta calidad que pueden sistematizarse y replicarse en toda la institución, a fin de asegurar un impacto duradero y positivo. Nuestras secuencias de aprendizaje estructuradas permiten un nivel de personalización que se adapta a diversas necesidades y contextos educativos.

Juntos, BeChallenge y Reimagine Education empoderan a las instituciones educativas para implementar iniciativas integrales centradas en el núcleo del proceso de aprendizaje. Esta colaboración asegura que las metodologías activas se conviertan en una parte integral del currículo educativo y promueve un aprendizaje significativo y duradero en todos los niveles. ¿Te lo presentamos?

Evaluar el modelo educativo: un proceso necesario para la transformación educativa

 

Evaluar en educación es ante todo un instrumento de mejora, dado que permite identificar, conocer y profundizar una realidad educativa determinada. La evaluación busca resultados tangibles, identifica prácticas docentes y ayuda a tomar conciencia de lo que se hace para, posteriormente, diseñar posibles soluciones y asumir acciones planificadas que permitan subsanar aquellas falencias, trabajar las mejoras, mantener aquello que sí funciona y enfrentar las dificultadas identificadas. La evaluación facilita la toma de decisiones y ajusta los cambios, dado que proporciona datos e información relevantes para avanzar y garantizar las promesas educativas que recaen sobre las instituciones educativas.

Hasta aquí no hemos dicho nada nuevo, sin embargo, creemos que se ha caído en la tendencia de reducir la evaluación a los resultados de aprendizaje sin tener en cuenta el proceso y todo aquello que interviene en la organización de lo educativo para que el aprendizaje suceda. Tenemos la percepción de que en nuestros días se habla de la evaluación solo respecto a los resultados de la escuela, además con cierto (o mucho) desconocimiento, o, lo que es más preocupante, sin tener en cuenta la complejidad de los contextos y de la tarea educativa en sí. Cada semana encontramos en los diarios alguna noticia que recrimina y pone en cuestión el sistema educativo a partir de los resultados de algunas pruebas estandarizadas y se recurre rápidamente a la comparación entre unos países y otros, entre regiones o entre escuelas, sin más afán que el de la competición y conseguir los primeros puestos en los ránquines. Dichos análisis críticos aparecen para señalar a quienes no cumplen o “hacen mal” la tarea de educar o a quienes no “aprenden bien”, un análisis de causa y efecto reducidos y desde una óptica muy centrada en la didáctica.

Frente a ello, tal vez habría que preguntamos por el para qué y por qué abrimos las aulas cada día; ¿qué está sucediendo en esas aulas?, ¿qué prácticas educativas se llevan a cabo y cómo?, ¿qué buscamos y cuál es el sentido educativo de nuestro trabajo docente?, ¿se trabaja en función de un perfil de persona?, ¿qué opciones metodológicas y curriculares se han asumido?, ¿qué elementos facilitan o dificultan la concreción de unas buenas prácticas?, ¿qué necesidades tienen la organización escolar y las personas que la conforman? En definitiva: ¿disponemos de un modelo educativo?, ¿cuál es?, ¿lo conocemos?, ¿lo evaluamos?, ¿es compartido?

La realidad educativa en nuestros días es muy compleja, además, cada contexto y cada organización es diferente, por tanto, no podemos utilizar una sola fórmula para evaluar todo lo que en el espacio educativo sucede, primero porque es imposible y segundo porque resulta poco serio, dado que debemos primero conocer a cada institución educativa y para ello tendremos que pararnos y comenzar a revisar y preguntarnos por el modelo educativo que soñamos y por el que tenemos. En este sentido, en Reimagine Education hemos apostado por la evaluación del modelo educativo a partir de evaluaciones externas relativas a innovaciones asumidas, a programas específicos de transformación, evaluación del perfil de salida del alumnado o bien haciendo evaluaciones de proceso de aquellas instituciones a las que hemos acompañado en el diseño de la innovación hacia la transformación. Llevamos ya más de 25 evaluaciones a diferentes universidades y escuelas de América Latina, España, Andorra, Francia y Portugal.

Estas evaluaciones de modelo educativo nos han ido regalando la posibilidad de acercarnos y conocer, desde dentro, el trabajo de cada institución educativa, y podemos asegurar que hay muchos equipos haciendo cosas muy interesantes y de forma seria y comprometida con la educación. A la vez, este proceso permite comprender aquello que se necesita y profundizar en una mirada pedagógica que permita la sostenibilidad de los procesos de cambio e innovación, dado que obtenemos información de primera mano del alumnado, del profesorado, de los equipos directivos y de las familias. Es decir, accedemos a tener una visión completa de los directamente implicados en la educación.

Así pues, la evaluación del modelo educativo o de las innovaciones incorporadas en la institución, permite no caer en la falacia de atribuir los resultados positivos o negativos a un solo aspecto, como la falta de formación del profesorado, la incidencia de los índices de inmigración, la infraestructura o los métodos de enseñanza, sino que pretende comprender un fenómeno y sus actores para buscar posibles caminos a recorrer y asumir como parte de un proceso de aprendizaje de las propias instituciones educativas. Es por ello por lo que “entendemos la evaluación como la piedra clave, el verdadero motor de mejora educativa, puesto que informa de los avances a reforzar y mantener, y de los que no funcionan y hay que modificar”. La evaluación permite crear una visión común y ayuda a definir y repensar las líneas educativas básicas, las opciones metodológicas, las opciones curriculares y todo ello debe responder a un engranaje de relaciones y de condiciones que favorezcan el cumplimiento del perfil de persona que deseamos educar.

En conclusión, evaluar el modelo educativo es un proceso necesario para la transformación educativa porque se convierte en la brújula que permite crear espacios de reflexión y hacer coherentes el tiempo, la energía y la inversión aplicada con el proyecto institucional, a la vez que lo compromete con una verdadera transformación educativa. ¿Evaluamos?

La experiencia del alumnado en la escuela o en la universidad: ¡no nos hagamos trampas al solitario!

La experiencia del alumnado en un aula es un concepto complejo que engloba varios aspectos del proceso educativo y que incluye las interacciones sociales, emocionales, cognitivas y físicas que se producen durante el tiempo que los estudiantes pasan en la institución educativa. Los sistemas y modelos educativos, en última instancia, quieren impactar en el tipo de experiencia del alumno a fin de que la educación o el aprendizaje sean significativos.

Desgraciadamente, creo que, a menudo, al hablar de la experiencia del alumnado nos hacemos trampas al solitario, puesto que lo tenemos presente en el día a día de la escuela o la universidad, y solo hablamos de ello cuando necesitamos una argumentación extra. Voy a explicarme con dos ejemplos bastante actuales.

Primero debemos retrotraernos a la pandemia del covid-19. En aquellos momentos, inmersos en la actividad educativa por medio de las conexiones y pantallas, añorábamos la presencialidad, decíamos que ir a la escuela no era solo asistir a clase y apelábamos con convicción al vínculo y la experiencia que proporcionaba la asistencia física. No hace falta decir que, una vez que el covid-19 ha quedado lejos y hemos vuelto a la normalidad de la presencialidad en la escuela o la universidad, la experiencia efectiva en el aula ha sido olvidada de nuevo.

Y ahora, en el momento en que nos sentimos amenazados por el impulso de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito educativo, en muchos artículos y debates vuelvo a oír la frase que sacamos del armario solo cuando nos conviene: «La escuela no solo es ir a clase, es una experiencia». Hablamos y reivindicamos la experiencia del alumnado en la institución educativa cuando debemos justificarnos: o bien por la falta de presencialidad cuando la perdimos o bien ahora, cuando sufrimos por si las máquinas van a sustituirnos… sin embargo, de hecho, nunca nos la tomamos seriamente.

No tengo ninguna duda de que ir cada día a la escuela o a la universidad es una experiencia… el problema radica en saber efectivamente cuál es la experiencia que vive el estudiante. Con frecuencia, en muchas de las formaciones y acompañamientos que hago con el equipo de Reimagine Education en países muy diferentes, proponemos a los directivos y directivas bucear en la experiencia efectiva de sus alumnos en el aula. Indefectiblemente, sea en primaria, en secundaria o en el grado universitario, si se realiza una buena aproximación a la realidad basada en el tiempo de permanencia y en las vivencias que se producen, descubrimos que la experiencia del alumnado es monótona, aburrida, repetitiva y poco estimulante. Y, sobre todo, muy alejada del teórico modelo educativo que decimos tener.

Lo mismo ocurre cuando, como equipo de Reimagine Education, realizamos una investigación o evaluación de la experiencia efectiva del alumnado en contraste con el modelo educativo o las innovaciones incorporadas en los últimos años en una institución educativa que nos lo encarga. Normalmente la experiencia no es la que creíamos o pensábamos, y por esa misma razón estas evaluaciones nos aportan una preciosa información que, en el marco de una práctica reflexiva, pueden ayudarnos en nuestro camino de mejora y de cambio.

Soy un firme defensor de los modelos educativos basados en la experiencia efectiva y significativa del alumnado para buscar un impacto claro en el perfil de salida que perseguimos educativamente. Pero debemos tomarnos seriamente la experiencia del alumnado como un punto de partida que nos habla directamente de la realidad de la penetración de nuestro modelo educativo y de nuestras innovaciones para, a partir de esta información, trazar el camino del cambio. Analicémoslo y hablemos seriamente de ello, no solo como un argumento extremo cuando se nos han terminado todos los demás.

 

Descubre el camino hacia un Liderazgo Transformador en Educación

En un mundo donde la educación se enfrenta a desafíos sin precedentes, desde la rápida evolución tecnológica hasta los cambios socioculturales profundos, cada líder educativo se encuentra en una encrucijada importantísima. Quizás te sientes atrapado en métodos tradicionales que ya no responden a las necesidades actuales o estés buscando redefinir tu rol dentro de la comunidad educativa. Por eso te invito a conocer nuestro programa de Liderazgo Experiencial Consciente, ya que puede ser tu próximo paso hacia un cambio significativo.

Transforma tu perspectiva y tu práctica del liderazgo educativo

Imagina un espacio donde la confianza, el respeto y la escucha activa no son solo ideales, sino prácticas diarias. Donde cada sesión te desafía a repensar tu rol como líder y como agente de cambio. Con más de 40 años de experiencia en transformación educativa y liderazgo sistémico, nuestros facilitadores Joan Corbalán, Xavier Aragay y Jonquera Arnó te guiarán a través de una experiencia inmersiva que redefine el liderazgo, la gestión y el cambio educativo.

¿Qué puedes esperar de este programa?

Nuestro enfoque no solo se centra en impartir conocimientos, sino en vivenciarlos. A través de 100 horas de formación y acompañamiento divididas entre sesiones en línea síncronas, trabajo individual, acompañamiento grupal y masterclasses, explorarás:

  • Herramientas y habilidades de autoliderazgo.
  • Una nueva perspectiva sistémica hacia el liderazgo y la transformación educativa.
  • Estrategias concretas para implementar un cambio educativo profundo y efectivo.

Cada módulo está diseñado para que, paso a paso, descubras cómo aplicar estos nuevos conocimientos a tu liderazgo y tu institución, y así transformarás no solo tu entorno inmediato sino también el sistema educativo más amplio.

No solo aprendes, sino que aplicas y transformas

Además del aprendizaje teórico, te invitamos a ver un vídeo especial de la masterclass que realizamos el año pasado sobre la primera edición del programa.

Si quieres asistir a nuestra próxima masterclass el día 22 de mayo a las 16 h (hora española) puedes inscribirte desde aquí.

Únete a nuestra comunidad y reimagina la educación

Este es el momento de dar un paso adelante. Si sientes la llamada para liderar con visión, innovación, consciencia y mirada sistémica, te invitamos a rellenar el formulario de más información. No solo serás parte de un programa, serás parte de un movimiento que está reimaginando lo que significa liderar y transformar.

Eleva tu liderazgo. Transforma la educación. Cambia el mundo.

 

¿Conoces los objetivos de desarrollo interior? (IDG Inner Development Goals – IDG)

No sé si conoces esta nueva iniciativa mundial, pero te aseguro que vale la pena conocerla y que puede abrirnos muchas nuevas oportunidades de transformación personal e institucional. Te los presento.

Un conjunto de instituciones sociales y educativas, empresariales e institucionales de varios países, fundamentalmente del mundo occidental, empezaron a trabajar en 2019 en los «Inner Development Goals (IDG)/ Transformational skills for sustainable development (ODS)», que podríamos traducir por Objetivos de Desarrollo Interior.

Después de varios años de trabajo paciente y de consenso, se lanzaron al mundo el 22 de marzo de 2022 y se han consolidado recientemente en un último encuentro internacional celebrado los días 11 y 12 de octubre del pasado año en Estocolmo (Suecia).

Esta iniciativa ha tomado la forma de una organización no gubernamental sin ánimo de lucro que pretende impulsar el desarrollo interior de la persona mediante la investigación y recopilación de experiencias con base científica y metodológica. Los IDG, pues, proporcionan un marco de habilidades y de competencias transversales en la persona, son de uso libre y pueden aplicarse a cualquier entorno e institución.

De hecho, la idea de fondo es que sin un cambio personal e interior va a ser muy difícil poder conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Por ello, hay que ir más allá de la mirada técnica a los ODS y plantearse que sin el desarrollo interior de la persona y de su relación con los demás, no conseguiremos el cambio esencial para que los humanos logremos los ODS.

Cuanto más sistemáticos sean los retos de la humanidad, más transformaciones personales necesitaremos.

Para la estructuración de los objetivos de desarrollo interior se han establecido las cinco dimensiones de desarrollo de la persona partiendo de la siguiente definición de interioridad:

«Interior significa relación con uno mismo y abertura a la relación con los demás y el sentido de la vida».

Las cinco dimensiones definidas son las siguientes:

  • SER: relación con uno mismo (núcleo vital y sentido de la vida)
  • PENSAR: capacidades cognitivas personales
  • RELACIONARSE: el cuidado de los demás y del mundo
  • COLABORAR: capacidades sociales de colaboración y comunicación
  • ACTUAR: acción vinculada al cambio

Estas cinco dimensiones pretenden el crecimiento personal, el bienestar emocional, la autenticidad y la conexión con uno mismo y con los demás, y están íntimamente vinculadas a las llamadas soft skills o competencias para la vida.

De hecho, las cinco dimensiones se desglosan después en veintitrés capacidades a desarrollar en las personas y, por nuestra experiencia como equipo de Reimagine Education, hemos observado que la mayor parte de estas veintitrés capacidades están conectadas con los rasgos personales de muchos de los perfiles de salida de muchas instituciones educativas que innovan y se transforman.

Hay que sumergirse en este nuevo marco de trabajo llamado IDG y conectarlo con los procesos de desarrollo personal de los educadores y del alumnado y con nuestros planes de innovación y transformación. ¿Hablamos?

LIDERAZGO EXPERIENCIAL CONSCIENTE, una mirada nueva al liderazgo

La última semana de marzo, la primera promoción del LEC se encontró en Barcelona para realizar el módulo de integración práctica presencial y aprovechar para visitar algunos centros innovadores de esta ciudad.

Participantes de México, Uruguay y España han compartido tres días intensos en la sede de impulstalent.com con Joan Corbalan, Xavier Aragay y Jonquera Arnó para trabajar desde la experiencia personal y grupal todos aquellos aprendizajes y conocimientos que, a lo largo de los diez módulos en línea, se fueron desarrollando desde el pasado mes de septiembre. Un camino que se inició con la expectativa de ser una experiencia personal y grupal que llevara a cada uno de los participantes a un verdadero cambio de mirada sobre sí mismo y su rol.

El autoconocimiento personal, la toma de conciencia individual del autoliderazgo, el impulso del liderazgo consciente en una comunidad de aprendizaje, la profundización del camino, sentido y metodología del cambio en la organización educativa y la consolidación de un plan personal e institucional de transformación, han sido los temas abordados en estos intensos días de integración.

Los mismos participantes en esta primera edición nos cuentan qué ha significado para ellos la experiencia:

  • Ha sido una oportunidad para darme cuenta de muchos elementos de mi realidad como líder, de mi persona, de arrojar luz de manera consciente para crecer en mi liderazgo y en la comprensión de mis equipos.
  • Una perspectiva diferente de verme y entenderme. Hacerse consciente desde la experiencia de que el liderazgo en la institución empieza por uno mismo.
  • Tal como indica el nombre del programa, se abordó el liderazgo desde una mirada experiencial consciente que desafía a trabajar en equipo para lograr la transformación.
  • Es una forma diferente de visualizar el liderazgo. Una experiencia única, integral y significativa

A lo largo del programa, que ha tenido una duración de seis meses (de mediados de septiembre a mediados de marzo) con una dedicación estimada de 100 horas, se han combinado sesiones en línea síncronas, trabajo individual asíncrono, diversas masterclasses, trabajo personal en el plan de transformación individual e institucional, visitas a escuelas innovadoras de Barcelona y tres días de intenso trabajo presencial en esta ciudad.

Este es el único programa existente que incorpora la mirada sistémica a tu liderazgo, a tu institución y a la educación, conjuntamente con la mirada y la metodología transformacional para enfocar una nueva estrategia de cambio profundo en el proceso de enseñar y aprender, y en el conjunto de la institución de la mano de tres profesionales con una experiencia en este campo amplia, dilatada e internacional.

Estamos preparando la segunda edición del programa, que se desarrollará desde mediados de septiembre del 2024 hasta finales de marzo del 2025, con el mismo enfoque y la misma dinámica.

Creemos con certeza que la escuela y la universidad son un espacio de vida donde en el transcurso del proceso de aprendizaje enseñamos a los alumnos a vivir, a conocerse, a reconocer a los otros, en definitiva, a construirse como personas. Y, para ello, necesitamos de una comunidad movilizada por liderazgos conscientes que pongan en marcha procesos de transformación y de cambio colectivos e integradores.

Si quieres dar un salto en tu camino personal y en tu carrera profesional, profundizar e impulsar tu liderazgo consciente y autoconocimiento y explorar otras metodologías y estrategias de transformación educativa, este es tu programa. Tienes más información en este enlace.

Nos encantaría verte en esta nueva edición. Puedes preguntarnos todo sobre el programa en este whatsapp.

¡Hasta pronto!

La transformación de las instituciones de educación superior: resultado de la encuesta sobre retos y oportunidades

El trimestre pasado lanzamos una encuesta dirigida a líderes de instituciones universitarias para profundizar en los retos y oportunidades que presenta la transformación de las instituciones de educación superior.

El objetivo era conocer las opiniones e inquietudes de directivos y directivas respecto a la innovación y el cambio educativo en la universidad, compartir miradas y tendencias y seguir impulsando la reflexión, el debate y la transformación.

En la encuesta han participado 25 instituciones de educación superior de nueve países distintos (México, Ecuador, Argentina, Colombia, Puerto Rico, Bolivia, Venezuela, Uruguay y España), y sus respuestas son una muestra muy interesante del panorama del cambio y avance que se está produciendo.

Algunos de los elementos a destacar son:

  • el 58 % de las instituciones que han respondido disponen de un perfil de egreso transversal del estudiantado, siendo las competencias para la vida más mencionadas en los perfiles las siguientes: autonomía, compromiso, liderazgo, sostenibilidad, creatividad, emprendedurismo, innovación, trabajo colaborativo, espíritu crítico y analítico, humanismo, ciudadanía global y habilidades comunicativas
  • el 77 % de las instituciones dispone de un modelo educativo específico para asegurar la consecución del perfil transversal de salida, sin embargo, tres cuartas partes de estas instituciones indican la necesidad de revisar y replantearse a fondo su modelo educativo actual. A modo de ejemplo citan la necesidad de: hacer transversal la formación humana, avanzar en la consecución real (impacto) del perfil de egreso deseado, ampliar la flexibilidad curricular, integrar competencias digitales y tendencias de cambio internacionales, entre otros.
  • las cinco tendencias de innovación educativa más relevantes son: el desarrollo de las competencias para vida (soft skills), el aprendizaje a lo largo de la vida, el uso de la Inteligencia Artificial en el proceso de aprendizaje, el aprendizaje basado en proyectos y la educación híbrida (blended learning)

En la encuesta se destacan dos desafíos fundamentales y una resistencia quizás no suficientemente prevista a la hora de enfocar el cambio. Los dos desafíos son:

  • el estudiantado que se incorpora a la universidad, es cada vez más distinto y cambiante, especialmente en lo que se refiere a su mayor diversidad, demanda de autonomía, habilidades sociales y tecnológicas, mayor creatividad y curiosidad y mayor conciencia social y ambiental, aunque con una preparación académica impactada por la crisis del COVID – 19
  • la opinión es que la demanda de estudios universitarios crecerá en los próximos 5 años siempre y cuando las instituciones de educación superior sean capaces de mejorar la flexibilidad y accesibilidad, innovar en su modelo educativo y oferta específica, y, en general, ofrecer modalidades de aprendizaje que atraigan a una población estudiantil más diversa y cambiante.

Y la principal resistencia identificada en el avance de la innovación y el cambio se identifica con lo que denominamos transformación organizacional, es decir, todo lo que está relacionado con el cambio del paradigma educativo (o lo que también podríamos llamar mirada o marco mental de la educación), cambio cultural (y su impacto en las políticas institucionales y el conjunto de la reglamentación interna) y cambio de procesos y organigramas internos.

Para abordar esta resistencia se proponen estrategias basadas en la participación y el liderazgo de la comunidad universitaria en el proceso de cambio, la comunicación interna y el impulso del cambio cultural, así como la implementación, seguimiento y evaluación de las innovaciones.

Finalmente, ya como colofón de la encuesta, los participantes sueñan con construir modelos educativos más dinámicos, inclusivos, flexibles y orientados a la preparación efectiva de los estudiantes para un mundo en constante cambio. En este sentido, la mirada al perfil transversal de salida es fundamental para incorporar las competencias transversales o para la vida, la sostenibilidad, y un enfoque holístico e integral que asegure el bienestar y el desarrollo humano del estudiantado.

Desde Reimagine Education, en base a la metodología del cambio educativo denominada RIEDUSIS, estamos colaborando con muchas instituciones de educación superior en su camino de innovación y cambio. ¿Hablamos?

El desarrollo de competencias para la vida (competencias transversales o soft skills) aumenta el resultado académico de los estudiantes

A lo largo del año 2023 el equipo formado por Álex Escolà-Gascón (Departamento de Métodos Cuantitativos y Estadística, Universidad Pontificia de Comillas, Madrid, España) y Josep Gallifa Roca (Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte Blanquerna, Universidad Ramon Llull, Barcelona, España) y Reimagine Education, con financiación de la Fundació ”la Caixa”, desarrolló una investigación denominada Educating to be “Excellent People” and not only “Excellent Professionals”, de la que se pueden sacar algunas conclusiones muy interesantes para la educación. Esta investigación tenía por objetivo analizar la eficacia de las habilidades blandas (también denominadas soft skills, o, como acostumbramos a decir nosotros, competencias para la vida) como competencias transversales que permiten definir perfiles educativos del alumno relacionados con el éxito y excelencia del aprendizaje, así como proporcionar a las escuelas participantes una primera “fotografía” del perfil de salida de su alumnado.

En este post nos vamos a centrar en el primer objetivo y presentaremos y desarrollaremos el segundo objetivo en un post distinto.

El estudio, realizado entre marzo y octubre del año pasado, se basó en la evaluación de 1.878 estudiantes de 36 centros educativos de España y Portugal, usando el cuestionario SKILLS-in-ONE para medir las soft skills agrupadas en factores o modelos de persona.

El equipo formado por el Dr. Escolà-Gascón y el Dr. Gallifa Roca ideó la teoría de los estilos de persona o también estilos personales (de ahora en adelante, TEP) (2022). La TEP es el primer modelo psicológico que busca comprender y describir el funcionamiento integral de las soft skills en el ámbito educativo (Escolà-Gascón y Gallifa, 2022). Además, el equipo de Reimagine Education ha creado y trabaja con una metodología del camino de innovación y cambio de las instituciones educativas denominada RIEDUSIS. La TEP y la metodología RIEDUSIS son los dos pilares fundamentales del enfoque de la investigación realizada. La TEP, como modelo psicológico, permite caracterizar las soft skills demandadas, tanto en el ámbito educativo como empresarial, mientras que RIEDUSIS guía a las instituciones en su camino hacia la innovación y transformación educativa y centra la mirada en el perfil de salida que se desea educar (competencias transversales o soft skills).

En un mundo educativo en constante evolución, la importancia del desarrollo de las competencias para la vida del alumnado trasciende el conocimiento académico tradicional, tanto en la escuela como en la universidad, y se convierte en el núcleo de una educación innovadora y en cambio. En este panorama, la investigación realizada en colaboración entre ambos equipos, Reimagine Education y Álex Escolà-Gascón y Josep Gallifa Roca, ha arrojado luz sobre la importancia de definir, comprender, evaluar y poner en el centro de la mirada y del proyecto educativo el perfil de salida del alumnado.

Uno de los interesantes hallazgos de la investigación realizada con una amplia muestra de estudiantes, indica que, más allá del cociente intelectual o la memorización, ciertas habilidades blandas, como el pensamiento analítico, la creatividad y la empatía, tienen un impacto significativo en el rendimiento académico. Este descubrimiento abre la puerta a nuevas metodologías educativas que integren el desarrollo de estas habilidades como parte esencial del proceso de enseñar y aprender, lo que sugiere un cambio paradigmático en la educación hacia un enfoque más holístico y personalizado de aprendizaje centrado en el desarrollo de la persona.

El análisis demostró que las soft skills de tipo analítico predijeron hasta el 17,5 % de los aumentos de las calificaciones académicas. Este hallazgo subraya la relevancia de incorporar y fomentar las soft skills en la educación para obtener un desarrollo integral de la persona del alumno y mejorar la adaptación de los estudiantes a entornos vitales y profesionales complejos y dinámicos.

Las soft skills más demandadas por los centros de educación secundaria y superior permiten describir cinco estilos de persona: 1) el estilo transformador, 2) el colaborativo, 3) el comunicativo, 4) el analítico-crítico y 5) el resolutivo. Estos cinco estilos explican o representan el 64 % de la varianza del conjunto de las soft skills.

Este estudio destaca la trascendencia de las habilidades y competencias para la vida, más allá del mero aprendizaje académico. Se pone en relieve que educar a personas excelentes implica mucho más que la excelencia en el conocimiento; requiere de ambientes y dinámicas que fomenten el aprendizaje social e interactivo, como son las metodologías activas y otras iniciativas y metodologías avanzadas.

La TEP tiene la capacidad de explicar el 64 % del conjunto de las soft skills, siendo un modelo teórico válido científicamente y aplicable en el contexto educativo actual. No obstante, un 36 % de incertidumbre todavía permanece sin explicación, lo cual significa que habría otras variables educativas que podrían aportar y mejorar nuestra predicción de las competencias transversales. Probablemente habría un factor clave a tener en cuenta: el modelo educativo que cada centro establece para desarrollar e innovar en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Los elementos de un nuevo modelo educativo alineado con la identificación del perfil de salida del alumnado, podrían actuar como “puentes” o “bisagras” que moldearían e impulsarían las soft skills.

Una importante conclusión del estudio subraya la urgencia de clarificar y trabajar el perfil de salida en las instituciones educativas. Este perfil no solo debe conocerse y evaluarse, sino que debe ser la piedra angular sobre la cual se construya el proyecto educativo de cada centro, orientado hacia la innovación, el cambio y, sobre todo, hacia la formación de personas íntegras capaces de enfrentarse a los desafíos de un mundo en constante evolución. Asimismo, se debe considerar que, de acuerdo con el modelo educativo de cada centro o institución educativa, quizás los programas de intervención deben potenciar un estilo de persona por encima de otro y es sobre este punto sobre el que los educadores y centros educativos deben reflexionar.

En resumen, el proyecto Educating to be “Excellent People” and not only “Excellent Professionals” no solo ha proporcionado datos valiosos sobre las competencias y habilidades de los estudiantes al finalizar su etapa secundaria, sino que también ha reafirmado la importancia de una educación que vaya más allá del conocimiento académico, centrando su atención en el desarrollo de competencias para la vida. Este enfoque no solo es esencial para el crecimiento personal y profesional de los estudiantes, sino que también es crucial para su bienestar emocional y su capacidad para contribuir de manera significativa a la sociedad.

Avanzar hacia una educación basada en evidencias, que integre estas competencias esenciales, se convierte en un imperativo para formar ciudadanos capaces de contribuir significativamente a la sociedad y adaptarse a un mundo dinámico.

El equipo de Reimagine Education, en los últimos 4 años, hemos realizado 19 proyectos y evaluaciones distintas en 9 países de Europa y América latina, de los perfiles de salida, las innovaciones y modelos educativos y el impacto de todo ello en el alumnado. Si te parece interesante la investigación y deseas profundizar en la definición del perfil de salida de tu institución educativa, e incluso conocer cómo sale de tu institución hoy tu alumnado respecto a las denominadas competencias para la vida, ponte en contacto con nosotros y lo compartiremos.

Referencias

Escolà-Gascón, Á., & Gallifa, J. (2022). How to measure soft skills in the educational context: Psychometric properties of the skills-in-one questionnaire. Studies in Educational Evaluation, 74, 101155. https://doi.org/10.1016/j.stueduc.2022.101155

MÁS ALLÁ DE LOS ÚLTIMOS RESULTADOS PISA: audacia educativa para transformar la educación

En el diverso y cambiante panorama de la educación, nos encontramos en un punto de inflexión crucial. La evolución de los enfoques pedagógicos nos ha llevado de un modelo educativo tradicional, centrado en la transmisión de contenidos (un modelo conductista), a una visión más integral y humanista del aprendizaje (un modelo más constructivista y socioconstructivista). Este viraje hacia metodologías activas representa no solo una transformación en la forma de enseñar, sino también un desafío para los sistemas de evaluación establecidos y, sobre todo, para el rol del profesorado.

Con la transición hacia un enfoque más centrado en el alumno, se ha delegado en el profesorado la responsabilidad de diseñar experiencias de aprendizaje que no solo sean significativas y relevantes, sino que también aseguren la adquisición de competencias clave. Este cambio, aunque positivo en su intención, plantea un desafío considerable. Antes los contenidos estaban claramente delineados por libros de texto y recursos curriculares estructurados. Ahora se espera que el profesorado, en medio de sus numerosas responsabilidades, desarrolle propuestas didácticas innovadoras, con una amplia diversidad de aproximaciones metodológicas que cumplan con los objetivos curriculares y respondan a las necesidades individuales de su alumnado.

Además, si ponemos nuestro foco en el alumno o alumna, deberemos clarificar y compartir, en el seno de la comunidad educativa, cuál es el perfil de salida del alumnado o, lo que es lo mismo, cuáles son las competencias transversales o soft skills.

Esta llamada a la innovación pedagógica, si bien es estimulante, también puede resultar abrumadora. La pregunta entonces es: ¿Cómo podemos apoyar al profesorado en esta tarea monumental? La clave está en acompañar primero al equipo directivo de una institución educativa en un cambio de mirada al alumnado y a la educación, y después, cuando los objetivos, medios y planes ya se hayan clarificado, acompañar al profesorado en el cambio de paradigma. Para este cambio habrá que proporcionar tiempo, formación y recursos adecuados, así como fomentar una cultura de colaboración e innovación permanente.

En este contexto, deseamos compartir algunas reflexiones a raíz de los últimos resultados obtenidos en las pruebas PISA de la OCDE y reflexionar sobre su vinculación o no, con los modelos educativos que hemos ido evolucionando a lo largo de la última década.

¿Es posible que la dificultad del viraje y del diseño de propuestas didácticas mediante metodologías activas haya influenciado en parte en los resultados de PISA? ¿Es realmente el único motivo o pueden existir razones más profundas que requieran nuestra atención?

Las pruebas estandarizadas como PISA, aunque cada vez incorporan más la mirada competencial, también han sido durante mucho tiempo la vara con la que se mide el éxito de los sistemas educativos a escala mundial. Sin embargo, estas evaluaciones, con su énfasis en competencias lectoras, matemáticas y científicas, ¿logran capturar la riqueza y profundidad del aprendizaje que promueven las metodologías activas? Estas estrategias pedagógicas buscan desarrollar no solo conocimientos académicos, sino también habilidades de pensamiento y relación que son críticas para la vida: pensamiento crítico, resolución de problemas, colaboración y empatía, creatividad… entre otras.

La pregunta que surge es si no necesitaríamos repensar nuestras herramientas de evaluación colectiva de resultados estandarizados, para reflejar más adecuadamente estos aspectos del aprendizaje. Es vital considerar si las pruebas estandarizadas pueden realmente medir la efectividad de enfoques educativos que valoran la creatividad, la innovación y el pensamiento crítico, o si es el momento de explorar nuevos métodos de evaluación, quizás complementarios inicialmente, que estén en consonancia con los principios del aprendizaje constructivista y que nos acerquen más y mejor a conocer hasta qué punto estamos avanzando en los ítems que proponemos.

Frente a estos desafíos, es esencial que la comunidad educativa se una para reflexionar sobre el camino a seguir. Debemos preguntarnos cómo podemos hacer que nuestro sistema educativo no solo sea inclusivo y equitativo, sino también capaz de preparar a los estudiantes para la vida de hoy y para los retos de un futuro que cambia a gran velocidad. Esto requiere un esfuerzo colaborativo para repensar las prácticas de evaluación estandarizada, empoderar al profesorado en su rol de diseñador de experiencias de aprendizaje en equipo y, sobre todo, centrar nuestros esfuerzos en el desarrollo integral de cada estudiante con una mirada puesta en su perfil de salida.

Este es un momento de oportunidad, un momento para ser audaces en nuestra visión de lo que la educación puede y debe ser. Invitamos a cada miembro de la comunidad educativa a ser parte de esta transformación, a compartir ideas, desafíos y éxitos, y a trabajar juntos hacia una educación que trascienda las aulas y deje una huella duradera en la vida de nuestros estudiantes.

La educación del futuro no es solo una posibilidad; es una promesa que hacemos a las próximas generaciones. Comprometámonos a hacer de esa promesa una realidad abordando los desafíos con valentía, creatividad y una inquebrantable fe en el poder transformador de la educación. ¿Te ayudamos a avanzar?

Pantallas: ¿Beneficio o Perjuicio?

 

En un día cualquiera, después de la escuela, Julia, de 12 años, se dirige directamente a su habitación. Como muchas niñas y niños de su edad, su primer instinto es encender su ordenador. Mientras sus dedos se desplazan rápidamente por el teclado, sus ojos están fijados en el último juego de moda.

Pero, ¿Que pasa realmente en su cerebro en estos momentos de brillante interacción digital?

Esta escena, tan familiar en hogares en todo el mundo, nos plantea una cuestión fundamental: ¿cómo están afectando las pantallas la salud mental, el aprendizaje y el desarrollo social de nuestros hijos?

Exploramos: Oportunidades y peligros:

La tecnología y el uso de pantallas se ha convertido en parte inherente de la vida de nuestros escolares y jóvenes. Tabletas, móviles, ordenadores, televisión, videojuegos… las pantallas forman parte de su día a día, tanto para el aprendizaje como para el entretenimiento.

De hecho, muy a menudo nuestros hijos están más conectados con una pantalla que con el entorno que los rodea.

Éste es el panorama actual en muchas casas, donde las pantallas han acontecido una extensión de nuestros chicos y chicas, pero a qué precio.

Es importante que familias y docentes acompañemos a nuestros niños y jóvenes para que hagan un uso responsable de estas potentes herramientas. Tenemos que aprovechar las ventajas que aportan, pero también gestionar los riesgos potenciales para su salud física y emocional.

Hay que aprovechar el bono de las pantallas:

  • Las pantallas abren todo un universo de aprendizaje, creatividad y conexión para los chicos y chicas. 1.Con un clic, acceden a todo tipo de recursos educativos para crecer y prepararse para el futuro. Desarrollan habilidades tecnológicas imprescindibles en la era digital.
  • Disfrutan expresando su creatividad a través de aplicaciones de edición y diseño. Las pantallas son su paleta de colores.
  • Se conectan con amigos y familia, haciendo que el mundo se sienta más pequeño y próximo. Las distancias ya no son un obstáculo.
  • Viajan por culturas e idiomas, expandiendo sus mentes y perspectivas. Las pantallas son ventanas en el mundo.
  • Aprenden a pensar críticamente, discerniendo entre fuentes fiables y dudosas. Las pantallas agilizan su mente.
  • Y está claro, también ríen, se emocionan y se relajan con películas, series y videojuegos. ¡Necesitan este equilibrio!

Un uso excesivo puede comportar riesgos significativos:

  • Atención, ¡Peligro real! La adicción a las pantallas es una amenaza silenciosa que nos concierne a todos. Las estadísticas son claras: los escolares pasan cada vez más horas ante las pantallas, y a edades más tempranas.
  • La salud física está en juego. Nuestros hijos se enfrentan a obesidad, problemas musculares y oculares, insomnio… Las pantallas los están robando energía y bienestar.
  • Adiós a la concentración! La distracción digital permanente dificulta que los escolares se focalicen al aprender y pensar profundamente. Las pantallas capturan su atención.
  • Aumentan el aislamiento y la ansiedad. Pierden habilidades para relacionarse frente a frente. Aparecen la adicción, el “ciberbullying”. Las pantallas amenazan su salud emocional.
  • Cerebro en desarrollo en riesgo! Los cambios que provocan en su cerebro inmaduro pueden tener consecuencias graves a largo plazo.
  • Señales de alarma: uso descontrolado, ansiedad, síndrome de abstinencia… La adicción a las pantallas se manifiesta claramente.
  • Protegemos el presente y futuro de nuestros chicos y chicas! Supervisamos y educamos en un uso responsable de la tecnología. Su bienestar depende de esto.

La escuela, protagonista de primer nivel

  • La educación en la era digital es una tarea crucial. ¡Asumámosla con pasión para garantizar el bienestar de chicos y chicas!
  • ¡Educadores, asumimos la misión! La escuela tiene la tarea vital de guiar hacia un uso saludable de la tecnología.
  • Actualizamos los contenidos educativos para desarrollar la mente crítica ante las pantallas. Formamos para navegar de forma segura y ética por el mundo digital.
  • Dedicamos tiempo a talleres vivenciales donde aprendan a detectar riesgos en línea y como gestionarlos con responsabilidad.
  • Coordinamos con las familias pautas coherentes de uso de pantallas entre casa y escuela. ¡Unimos fuerzas en este reto!
  • Promovemos zonas y momentos libres de tecnología, donde la socialización y cooperación directas sean protagonista.
  • Evitamos abusar de las pantallas en clase. Sea qué sea la asignatura, seamos referentes de buen uso pedagógico de las TIC.
  • Abrimos debates con los alumnos donde reflexionen de forma crítica sobre ventajas y riesgos del mundo digital.
  • Ofrecemos orientación personalizada a aquellos estudiantes que muestren signos de adicción a las pantallas.

“Dieta digital” equilibrada y saludable

Del mismo modo que una dieta alimentaria tiene que ser variada y equilibrada para mantener la salud física, los escolares necesitan aprender a equilibrar su «dieta digital» para preservar el bienestar.

Con acompañamiento, y siente referentes positivos, podemos orientarlos para que integren un uso responsable de la tecnología que enriquezca sus vidas.

  • Esto implica moderar el tiempo ante las pantallas y alternarlo con otras actividades, para evitar caer en un uso compulsivo o aditivo.
  • Es importante que aprendan a reconocer cuando ya han pasado demasiado rato enganchados a la pantalla y empiecen a experimentar efectos negativos, como insomnio, ansiedad, dolor muscular, aislamiento social, etc. Hace falta que tomen conciencia de estas señales de alerta.
  • También se tiene que conseguir que integren tiempo de desconexión digital en su rutina diaria, por ejemplo durante las comidas, antes de ir a la cama, mientras hacen los deberes o cuando quedan con amigos. Priorizar las interacciones sociales reales.
  • Los chicos y chicas pueden beneficiarse mucho al establecer objetivos semanales de tiempos de uso de pantallas, e ir registrando y monitorizando sus pautas. Esto los permitirá autogestionarse y autocorregirse.
  • Finalmente, habrá que fomentar que desarrollen otras aficiones e intereses más allá de las pantallas, encontrar actividades alternativas alentadoras de ocio saludable. Que mantengan su «dieta digital» sana y equilibrada.
  • Con intervención y coordinación de toda la comunidad educativa, la escuela puede enseñar pautas digitales saludables.

Pautas esenciales para todo el mundo:

  • Establecer límites claros y normas de uso de pantallas.
  • Supervisar y acompañar activamente los chicos y chicas en el uso digital.
  • Fomentar actividades “off line” que enriquezcan.
  • Predicar con el ejemplo.
  • Educar sobre el uso responsable de la tecnología.

Es evidente que las pantallas son mucho más que meras ventanas hacia mundos virtuales; son portales que reflejan y modelan las realidades de nuestros niños y adolescentes.

Hemos navegado por las aguas turbulentas de los efectos negativos, pero también hemos descubierto islas de oportunidades donde la tecnología puede enriquecer el aprendizaje y el crecimiento personal.

El verdadero reto, por lo tanto, no es rechazar la tecnología, sino aprender a integrarla con sabiduría y equilibrio en las vidas de nuestros chicos y chicas.

Como padres y educadores, de esta nueva generación, nuestra tarea es no solo protegerlos de los peligros digitales, sino también guiarlos hacia un futuro donde utilicen estas herramientas para explorar, aprender, y crear.

En definitiva, las pantallas pueden ser tanto un perjuicio como un beneficio en la historia del desarrollo de nuestros hijos.

Depende de nosotros, los adultos en sus vidas, escribir los próximos capítulos de este relato. Porque al final, no son las pantallas las que forman el futuro de nuestros hijos, sino la manera en que los enseñamos a utilizarlas.

Desde Reimagine Education estamos a vuestra disposición para continuar trabajando plegados en la mejor educación de nuestros alumnos e hijos.

 

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1. Efectos de las pantallas según la edad:

• Niños (0-2 años): Este grupo no tendría que usar pantallas, puesto que pueden interferir con su desarrollo cognitivo, sensorial y motriz. Los pediatras recomiendan evitar la exposición a las pantallas hasta los 2 años.

• Niños y niñas (3-5 años): Este grupo tendría que limitar el uso de pantallas a menos de una hora en el día, y siempre con la supervisión y el acompañamiento de un adulto. Los contenidos tienen que ser adecuados en su edad, educativos y de calidad. El uso de pantallas puede afectar su sueño, su lenguaje y sus habilidades sociales.

• Chicos y Chicas (6-12 años): Este grupo tendría que limitar el uso de pantallas a un máximo de dos horas en el día, y evitarlas una o dos horas antes de ir a dormir. Los contenidos tienen que ser apropiados para su edad, y se tiene que fomentar el uso creativo y crítico de las pantallas. El uso de pantallas puede provocar problemas de visión, de concentración, de ansiedad y de obesidad.

• Adolescentes/Jóvenes (13-18 años): Este grupo tendría que hacer un uso responsable y moderado de las pantallas, y respetar los horarios y las normas establecidas por la familia. Los contenidos tienen que ser seleccionados con criterio, y se tiene que tener en cuenta los riesgos de las redes sociales, como el ciberacoso, la extorsión o la adicción.